El pez «sin valor» al que Trump culpa de los fuegos en Los Ángeles
Eperlano (Delta de San Francisco) ·
El magnate anula a la brava la protección a esta especie en peligro de extinción para disponer de más agua de los embalses en California
Fue sorprendente cómo Donald Trump avivó los devastadores incendios de Los Ángeles, cuando siendo aún presidente electo de EE UU responsabilizó a las autoridades demócratas ... de California, lideradas por el gobernador Gavin Newsom, de la catástrofe por «proteger a un pez esencialmente sin valor». Se llama eperlano (hypomesus transpacificus), vive en el delta norte de San Francisco, tiene un tamaño similar a la anchoa y está en peligro de extinción. Según Trump, las políticas ecologistas restaron recursos hídricos a las labores de extinción. «Ahora se está pagando el precio. Exigiré que este gobernador incompetente permita que el agua hermosa, limpia y fresca fluya hacia California. Él es el culpable de esto. Para colmo, no hay agua para los hidrantes, ni para los aviones de bomberos», censuró el magnate a su estilo. A la brava y con algún bulo.
Pájaros y flores
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Hábitat Delta norte de la bahía de San Francisco
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Tamaño Tres pulgadas, similar a una anchoa
Mientras auxiliaba en primera línea a una población que «literalmente huía de las llamas», Newsom acusó a Trump de utilizar el desastre como arma política. En realidad, según la CNN, sí hubo hidrantes secos que dificultaron la labor a los bomberos, pero la razón no era por las limitaciones en los acuíferos porque había embalses con agua de sobra. El problema estaba en unas canalizaciones que deben sortear una cadena montañosa para llevar el agua del delta norte al sur de Los Ángeles afectado por unos incendios propagados por el vendaval, la sequía extrema y las altas temparaturas.
El eperlano sigue envuelto en la polémica. Solo habita en la bahía de San Francisco, adaptado a la mezcla de mareas de agua salada y flujos de dulce. A medida que se recogen caudales del delta para su traslado al sur agrícola de California, se alteran las corrientes, la temperatura y la salinidad del estuario. Por eso, ese ecosistema fluvial corre peligro, con este pececillo como víctima -tiene un 'pariente' en los ríos del centro de Europa que se consume rebozado-. Trump, tras tomar posesión del cargo, ha ordenado a las agencias federales que anulen la normativa sobre especies en peligro de extinción de California para garantizar una mayor disponibilidad de agua, según la cadena Fox.
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