Un paseo por la presa de Aranzelai (Galdakao) para reencontrarse con la naturaleza
El recorrido une el bonito barrio de Elexalde con la presa de Aranzelai, donde descansar y relajarse en plena naturaleza a pocos minutos del centro
Arrancamos tras contemplar uno de los edificios más valorados de Galdakao, la iglesia Andra Mari de Elexalde. Por tanto, comenzamos en el barrio de ese ... nombre. Por allí hay sendas de monte, aunque en este caso vamos a buscar asfalto. El templo fue erigido en el siglo XIII y, desde entonces, algo ha cambiado, pero sigue destacando dentro del patrimonio.
Sustituyó a la antigua Iglesia de Santa Marina de Ganguren, llegada desde el Medievo, ampliada más tarde y reconstruida en 1516. Por eso observas una amalgama de estilos: románico y gótico con elementos de reconstrucción renacentistas. Notables: la portada románica de transición al gótico y el campanal del XII; dentro, el retablo plateresco que acoge una adorada talla de Santa María (XIII).
Planes urbanos
-
Distancia 7 kilómetros
-
Lo más destacado Iglesia Elexalde y presa Aranzelai
Pero vamos a andar. Aquí no va a haber grandes cuestas ni esfuerzos, la única pendiente es la que afrontas ahora para descender, así que te has librado de sudadas y el paseo es accesible para casi a cualquiera con ganas de seguirlo. Baja por el Camino de Elexalde hasta enlazar, tras la rotonda, con la calle Juan Bautista Uriarte. Encontrarás, a la derecha, el ayuntamiento; a la izquierda el parque Lehendakari Ardanza con la iglesia de Santa María arriba. Para conocer el centro, sigue hasta tomar, a la derecha, la calle Euskadi. El inmueble gris que ves a media altura, frente al parking, es la Casa de Cultura Torrezabal. Enlaza con Lapurdi, después recto con Bizkai kalea, por la acera o escaleras. Ve hacia tu izquierda, pasa el ambulatorio, el polideportivo y dos rotondas. Aunque parezcan muchas indicaciones, es muy sencillo. En la segunda elige, a la derecha, el Camino de Aranzelai. Pasarás bajo la carretera.
Noticia Relacionada
Cinco sendas señalizadas para descubrir Durango
Ahí empieza un tramo perfecto, una zona de caseríos primero, rodeada de verde después, con el arrullo del agua a tu lado. Hasta la presa. Para desconectar un poco de la urbe, pisando asfalto todavía. Finalizarás en un área recreativa. Te aconsejamos ascender un poco con el fin de rodear el agua, eso sí, ya por sendero con piedras. Hay más mesas y bancos donde comer algo o leer un rato. Desde allí parten itinerarios de monte en diversas direcciones, si te apetecen. Si no, solo hay que deshacer lo andado.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
