Atxuri, de las viñas y el puerto a núcleo urbano y ferroviario
Un paseo guiado gratuito recuerda la evolución de la vieja Ibeni, cuando era un barrio rural y marinero a la entrada del Casco Viejo
Como buen arrabal, se encontraba a las puertas de la Villa. Ibeni era su nombre y su cuerpo lo formaban huertas, viñas, castaños, robles, herrerías, lonjas, lagares, boticas y tiendas, pero el tiempo impuso su ley y el aumento de población engrosó la zona hasta dar lugar a un barrio nuevo. La iniciativa Conoce Atxuri caminando acerca su pasado de la mano de una visita guiada. Los participantes podrán ver algún que otro tesoro arquitectónico y escucharán su historia completa. Desde la Edad Media y el viejo muelle hasta la actualidad, con un convento convertido en museo, pasando por el recuerdo de las iglesias desaparecidas y el antiguo hospital, de los rumores sobre peleas de gallos y narraciones acerca del ferrocarril, las escuelas, las galletas o las ollas.
La actividad es gratuita y el punto de encuentro espera delante del Instituto Emilio Campuzano, en la Plazuela de los Santos Juanes. Puedes apuntarte en castellano y euskera. Si acudes con niños, mejor hazlo a 'Conoce Atxuri en familia', un paseo a pie en familia con pausas para realizar actividades individuales con puestas en común en las que la escucha, la participación, la creatividad, la observación y la reflexión «serán los elementos principales», explican desde la organización. Además, se regala a cada peque un kit-explorer con lupa.
Los dominios de Atxuri arrancan en el puente de San Antón, donde da la mano a su vecino, el Casco Viejo. El barrio era antaño una de las cinco cofradías en las que se dividía la anteiglesia de Begoña. A lo largo del paseo sorprenderá a los presentes el Instituto Emilio Campuzano, cuyo origen procede de la antigua Iglesia de los Santos Juanes, perteneciente a los jesuitas. Albergó desde 1835 el hospital creado especialmente para ayudar a la población más necesitada, a huérfanos y mendigos. Después, desde 1879, ocupó el lugar la Escuela de Artes y Oficios.
Tranvías de ayer y hoy
Otro centro docente, el colegio Maestro García Rivero, brilla con luz propia. Ideado por el arquitecto Pedro Ispizua, empezó a funcionar en 1918, aunque la inauguración oficial tuviera lugar en 1927. Imposible no detenerse ante la Estación de Ferrocarriles Vascongados, como se llamaba antes. Diseñada por Manuel María Smith, sus detalles atraen siempre la atención de los turistas. O frente al convento de la Encarnación, con la iglesia y el claustro, en la plaza de mismo nombre, donde nunca falta ambiente.
Allí levantaron las dominicas un convento en 1515. Preside el templo el estilo gótico vasco, aunque la fachada de la iglesia es renacentista, similar, dicen, a la de San Esteban de Salamanca. El antiguo claustro se ha convertido en la sede del Museo Diocesano de Arte Sacro que ofrece, además, un misterioso juego de escape para descubrir los recovecos de este espacio.
Durante el recorrido te contarán que en Atxuri se instaló la primera línea de tranvía, que llegaba hasta Abando. Más tarde, los raíles se ramificaron en diversas vertientes hasta desaparecer con los años. Hoy día disfrutan de un renacer gracias a que aquel vehículo se ha convertido en otro más de los vecinos de la zona, aunque a ti te toque prescindir de sus servicios para recorrer el barrio a pie sin perder detalle.