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Conversaciones en el mirador del salto del Nervión.
Senderos bilingües en Orduña

Senderos bilingües en Orduña

Un británico asentado en Euskadi propone rutas atractivas para soltarse en el idioma de Shakespeare

iratxe lópez

Jueves, 9 de mayo 2019, 08:22

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Diez y media de la mañana. Un grupo de desconocidos se reúnen para visitar el nacimiento del Nervión. El paisaje es importante en esta cita pero lo esencial pasa por practicar un idioma: inglés. El número de participantes varía según la excursión. Hoy suman cinco más Patucas, el perro que el profesor Matthew Doughty lleva siempre a estas quedadas andarinas e lingüísticas. Como un guía que conoce al dedillo la senda, el animal enfila camino precediendo al resto de congregados que se saludan con el típico «Hi! How are you?» para pasar después a las presentaciones formales y encarar diversos temas que amplíen vocabulario y soltura.

Paseos en inglés

  • Cuándo 18 y 25 mayo; 8 y 22 junio.

  • Precio 25 €. Bono de 5 salidas: 90 € (descuento 50% matriculados en la academia).

  • Información Matthew's School of English, Plaza Foru, 2 (Orduña). 669227039.

  • Web matthewsschool.com.

«Walking Talking es una actividad de inmersión lingüística, para ayudar a soltarse y hablar. Olvidamos el aula, la presión de conversar en inglés correctamente y nos relajamos. Esta relajación y andar provocan que charlemos fácilmente. Da la oportunidad de poner en práctica el idioma aprendido en clase, de ganar confianza», asegura Matt. Resulta efectivo para gente con cierto nivel, A2 mínimo, aunque depende de la persona, su confianza y ganas de lanzarse. También para quienes ya no asisten a una academia por falta de tiempo, que refrescarán lo sabido.

La idea surgió porque a este británico nacido en Reading, que lleva en España desde 2004, le gusta mucho el monte. «Estudié Geografía en la universidad y antes de trabajar como profesor lo hacía en temas medioambientales, incluso una temporada como guía de la naturaleza en un parque natural. Decidí combinar mi pasión con mi trabajo», explica mientras los presentes observan la escultura de un lobo al que unos pastores tratar de conducir hacia una vieja lobera situada en la sierra.

Durante la marcha cuenta que lleva seis años en Euskadi, ahora en Orduña, aunque hasta hace unos meses vivía en la localidad alavesa de Alegría-Dulantzi. Los demás también hablan de sus vidas. El paisaje regala un magnífico decorado a las confidencias e instrucciones. Cuando alguien pronuncia mal una palabra Matthew se encarga de corregir el error. Si hay dudas sobre la forma de escribir otra, extrae su libreta para apuntarla en ella. Así todos regresan a casa con un acercamiento mayor al idioma y nuevos aprendizajes.

La idea es divertirse, volcar mente y cuerpo en una actividad lúdica pero educativa. Respirar aire puro, dejarse templar por el sol. Conversar en inglés porque aquí las únicas palabras en castellano que se pronuncian van curiosamente destinadas a Patucas. «La cita combina momentos divertidos y hacer algo distinto con el inglés. Hay muchas más oportunidades para hablar, para el 'talking time', que en clase, una forma de relacionarse imprescindible si se quiere avanzar en el idioma. Cuentas con la atención de un profesor nativo para ayudarte en la gramática, el vocabulario y la pronunciación», insiste.

Sin duda, practicar resulta así más fácil. Sobre todo si se hace frente a una caída de vértigo, con el paisaje de Orduña al fondo. Cerca de donde brota el río Nervión que como un idioma fluye y tiende a expandirse hacia el mar, en busca de nuevas fronteras.

Por la ciudad

Ya que estás por la zona, tras la cháchara en inglés puedes volver al castellano o el euskera probando otro tipo de inmersión en Orduña, la turística. «Aunque tenga que morir por ti no te negaré», reza el escudo de la localidad, apelando así a la pertenencia al Señorío de Bizkaia de este enclave situado en Álava. Calles empedradas dan forma a su plano, regido por una gran plaza porticada donde antes tenía lugar el mercadeo entre la meseta y el mar. Se trata de la mayor plaza ferial llegada desde el medievo ubicada en Euskadi. Por eso pasear por estas callejas es hacerlo a lo largo de la historia. Aunque has de reservar un rato para descansar después del paseo, tomar un par de pintxos y unas copas que alegren la jornada.

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