Cinco pueblos cercanos para disfrutar de la Semana Santa

Las vacaciones de Semana Santa están al caer, y aunque hay quienes tienen su viaje planificado con mucha antelación, también hay otros que se dejan llevar por la improvisación y tomarán una decisión en el último momento. No hace falta irse muy lejos para disfrutar de lugares increíbles. Castilla y León, la comunidad más extensa del país y una de las más grandes de Europa, es un lugar perfecto para el turismo rural.

Así, existen varios pueblos a unos cuantos kilómetros de Bizkaia que merece la pena conocer.

Uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León se encuentra en la provincia de Burgos. Orbaneja del Castillo parece sacado de un cuento y cobra aún más vida durante la primavera gracias a la fuerza de las diversas cascadas de esta localidad de apenas medio centenar de habitantes. Enclavada en un entorno kárstico único, esta impresionante villa es ideal para que los amantes de la naturaleza la visiten en Semana Santa.

En Palencia se esconde el pueblo de Ampudia, un oasis de tranquilidad con calles empedradas, casas de época y la imponente Colegiata de San Miguel. Es un enclave en el que disfrutar de unos días de descanso y conexión con la naturaleza.

Calatañazor es un pueblo cargado de historia. Sus casas tradicionales se agrupan en torno a la plaza medieval. El entorno natural es inigualable debido al imponente Cañón del Río Lobos a poca distancia.

Peñafiel es una parada obligatoria en la ruta del vino Ribera del Duero. Comenzando con el castillo, que alberga un museo dedicado a la viticultura, siguiendo por la arquitectura de Richard Rogers en Protos y el lagar de su Museo Etnográfico. Para terminar, la plaza del Coso.

Pedraza, en Segovia, es una bonita villa medieval amurallada. Además de perderte por sus pintorescas calles, acércate al castillo, ahora convertido en un museo.

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