Sabia amalgama
Millones de ventas y millones de lectores. Sí, quizás el notable éxito comercial de Carlos Ruiz Zafón haya sido su mayor crítico literario, al escrutarse ... su calidad narrativa al hilo del fenómeno cultural de los 'best sellers', una categoría casi siempre sospechosa para la alta literatura, aunque no tanto para unos lectores siempre apasionados con su maestría en una sabia amalgama de géneros tan sugerentes como el suspense, el misterio, la ligera meta-ficción, la novela policiaca, la política, la histórica o también la romántica. Pues quizás fuera esta hábil mezcolanza creada en torno a historias dentro de historias la que explica doblemente el éxito editorial de Ruiz Zafón y su calidad como autor literario.
Porque si de un lado los trucos de cada género se combinan en sus novelas de forma notable y a un ritmo narrativo casi cinematográfico con una manifiesta habilidad para el detallismo descriptivo de personajes, de atmósferas urbanas o de episodios históricos reconocibles por los lectores; de otro la impostación elegante en su obra de caracteres, tramas y semejanzas identificables en muchas novelas de los grandes de la literatura nos refleja, por igual, a un escritor de monumentalidades narrativas y a un autor de extensas lecturas y de mejores digestiones literarias. Se dirá que su excesivo detallismo es en ocasiones prescindible, que su monumentalidad es ampulosa o que su pastiche de géneros es indisimuladamente comercial. Pues tal vez, pero lo que resulta inatacable es tanto su éxito como su virtud de haber enseñado a millones de personas el verdadero placer de la lectura.
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