Salidas posibles
El reconocimiento del Estado palestino llega a la ONU con el apoyo de Reino Unido, Francia y Canadá
Reino Unido, Canadá y Australia reconocieron este domingo el Estado palestino. También lo hizo Portugal, pero al no estar en el G-7 ni ser ... un aliado histórico de Estados Unidos, el paso del país hermano pesa menos. Lo mismo les sucede a Luxemburgo o San Marino. Incluso a Bélgica. Han sido Arabia Saudí y Francia los encargados de coordinar un movimiento internacional que llega hoy a la Asamblea General de la ONU. Como la diplomacia es un arte sutil, parece que Keir Starmer hizo su anuncio el domingo para no coincidir con el 'Rosh Hashaná', el año nuevo judío, que comienza hoy. El Gobierno de Netanhayu es sin embargo refractario a la sutileza y algunos de sus ministros más extremos han reaccionado no pidiéndole al año nuevo la paz sino el reconocimiento automático del Estado israelí en Judea y Samaria, o sea, en Cisjordania. Suena a la enésima bravuconada de un matón, pero puede ser algo mucho peor: el anuncio de más violencia y nuevos asentamientos ilegales. Como en Israel hay pese a todo sociedad civil, el líder de la oposición lo que hizo este domingo fue reaccionar a los reconocimientos del Estado palestino reconociendo el protagonismo histórico de Netanyahu, un gobernante capaz de concatenar la mayor crisis de seguridad de la historia del país con la mayor crisis diplomática.
Mientras tanto, Hamás celebró el paso dado por Reino Unido a su manera, interpretándolo como otro logro de la matanza del 7 de octubre. Se conoce que no leen las declaraciones de los países occidentales, porque en ellas se los define como terroristas y se especifica que su papel en el futuro de la región debe ser inexistente. Lo que llega hoy a la ONU es un intento de que la carnicería de Gaza no termine también con la melancólica solución de los dos Estados, quizá la salida menos imposible a un laberinto lleno de odio y cadáveres que no parece tener salidas posibles. Por si el fragor de las consignas contribuye al olvido, conviene recordar que se apuesta en ella por un Estado palestino unificado bajo el control de la Autoridad Nacional Palestina y con capital en Jerusalén Este. Y que eso implica el reconocimiento del Estado de Israel y persigue la convivencia de ambos en términos de paz y seguridad, no la destrucción de uno para que el otro exista desde el río hasta el mar.
IA
Cuéntaselo al robot
El uso que los jóvenes hacen de la inteligencia artificial preocupaba por el lado académico, pero ya lo hace también por el emocional. Parece que muchos nativos digitales están encontrando en los asistentes virtuales algo que se parece demasiado a una compañía fiel que les escucha, aconseja y apoya en todo momento. En realidad, también les está pasando a los mayores. En agosto, OpenAI lanzó una actualización de ChatGPT que, entre otras cosas, «minimiza la adulación» y comenzó a recibir quejas de usuarios que sentían que con el cambio habían perdido un amigo. Uno al que le preguntas un dato sobre 'Oliver Twist' y termina haciéndote confesar el sentimiento de soledad del que nunca hablas y marcó tu infancia. La respuesta de la empresa a las quejas fue sintomática: ofrecer la recuperación de la versión previa y amistosa del asistente por una módica suscripción. A día de hoy la IA se muestra servil y aduladora como un lacayo que trama algo e imprecisa como un bibliotecario que maneja frenéticamente una cantidad abrumadora de información mientras parece estar bebiendo demasiado. Es curioso que, ante semejante espectáculo, haya quien se lo diga sin dudarlo: «Parece de fiar».
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