Los muñecos
Bizkaia ·
Las ambulancias de la base de Arrigorriaga son vigiladas por seres inanimadosLas ambulancias son vehículos diseñados para la reacción y la emergencia. Quienes trabajan en ellas están igualmente preparados para las emociones fuertes. Deben ser capaces ... de responder con rapidez y precisión a situaciones complicadas. No es una ocupación tranquila. En cualquier momento puede llegar el aviso que incendie las sirenas y ponga en tensión todos los músculos. Es fácil pensar que, fuera de la jornada laboral, en el sector de las ambulancias solo se perseguirá el sosiego y, a la salida de la base, lo que se propondrá entre los compañeros no será ir a tomar cañas, sino tilas.
Bueno, pues no. Qué va. La realidad es otra. Al menos en el País Vasco, donde los concursos de adjudicación de servicios de ambulancias se asemejan a episodios bélicos. Con frecuencia, lo que llega tras la batalla no es el armisticio sino el sabotaje. En lugar de arder las emisoras, comienzan a arder las ambulancias. Como no es raro que entre nosotros la tragedia se mezcle con el esperpento, en mayo del año pasado se quemaron treinta ambulancias en la base de Ambuibérica en Arrigorriaga. Y resultó que el ataque fue cosa de un vecino del sector agropecuario. El hombre encontraba alguna incompatibilidad grave entre los vehículos sanitarios y unas cabras de su propiedad.
Solo la loable intención de que el sector no abandone el surrealismo explica que ahora en esa misma base haya surgido la idea, magnífica, de sustituir a los vigilantes de seguridad por muñecos. Sí, muñecos, maniquíes, estafermos. Recuerdan al piloto automático de 'Aterriza como puedas' y son colocados en el asiento del conductor de la ambulancia. Con el cinturón puesto. Se supone que basta con eso para mantener a salvo los vehículos. ¿Qué clase de desalmado se atrevería a quemar una ambulancia con un muñeco dentro?
Los sindicatos denuncian que lo de cambiar vigilantes por seres inanimados forma parte de una política de recortes por parte de la empresa. También que ya no se les permite utilizar los móviles del trabajo, por ejemplo para comunicarse con un paciente al que van a recoger. Ojalá se esté trabajando para que los muñecos realicen pronto conexiones telepáticas con el ciudadano. Tampoco podemos descartar que lo de atender emergencias sea la parte más tranquila del sector de las ambulancias. La menos loca e imprevisible.
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