A la revista musical 'Billboard' tendría que caérsele la cara de vergüenza. ¡Sacar en portada a Dolly Parton por primera vez! Dice, entre otras cosas ( ... y cómo no), que claro que las vidas negras importan, no vamos a creer que nuestros pequeños culos blancos son los únicos que importan. Dolly quitó hace años el nombre Dixie de su espectáculo de caballos y cena por Stampede (Dixie era una palabra ofensiva). Otros famosillos de ahora andan perdiendo la cabeza por el movimiento 'Black Lives Matter'. Zoe Saldana pide perdón por interpretar a Nina Simone (más negra y desgraciada que ella) y Ryan Reynolds por haberse casado con Blake Lively (matter) en una plantación (una propiedad del sur que hace 200 años fue una plantación, tócate). En 'Oscuro deseo', telenovela mexicana (Netflix), una señora se fija en un negro buenorro. Y la otra, muy concienciada con lo correcto, le dice: «No fetichices la negritud». Eso es el BLM. Fetichizar la negritud.
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