Conexión vasca con Europa
Las presiones de Bruselas para que Francia impulse el eje ferroviario con Madrid y Lisboa deberían acelerar las obras del TAV en Euskadi
Las presiones de la Comisión Europea para que Francia reactive el desarrollo ferroviario previsto con España y Portugal a través de Irún suponen un significativo ... impulso a la 'Y' vasca, al destacar su carácter estratégico como nudo de enlaces. El programa de la UE, diseñado para comunicar por la vía de la alta velocidad a sus Estados miembros en 2040, constituye un apoyo añadido al TAV en Euskadi, que avanza con notables retrasos en su construcción.
Es comprensible, por tanto, la satisfacción del Gobierno que lidera Imanol Pradales por el «espaldarazo» dado a la conexión vasca con Europa, vital para consolidar vínculos comerciales y reforzar la competitividad de la comunidad autónoma. Pero Bruselas por sí sola no es la solución al pesado ritmo con el que se ejecutan las obras en el País Vasco y la tardanza acumulada en llegar a la última estación, después de 16 años de trabajos que serían 30 si se cuentan las labores administrativas.
Tampoco en el país vecino. El Plan de Acción Ferroviaria de Alta Velocidad afronta un serio escollo en Francia en el tramo entre Hendaia y Burdeos por los recelos despertados a su paso por Iparralde y Nueva Aquitania. Resistencias que el propio alcalde de Baiona, el centrista Jean René Etchegaray, señaló ayer tras una reunión con el lehendakari. «Es una herida ecológica demasiado grande», dijo el también presidente de la Mancomunidad Única del País Vasco Francés.
En Euskadi, el TAV no solo debe hacer frente a las trabas de los partidos contrarios al proyecto que gobiernan territorios clave por el que se extenderá el tendido. Los retrasos se explican también por el impacto en el medio ambiente, el elevado coste de las obras para sortear la compleja orografía, la amenaza de ETA en el pasado, la propia pugna política territorial -el último reflejo de ella es el pulso que libra el PNV sobre dónde situar el enlace de la 'Y' con Navarra- o la costosa licitación del soterramiento del tren en su entrada a Bilbao y Vitoria. Quedan en el alero los tajos que dependen del Gobierno de Pedro Sánchez, incapaz de renovar el Presupuesto por falta de apoyos.
Es esencial que el TAV se acelere para cohesionar el vínculo Euskadi-Europa. Pero no hay que olvidar que este medio de transporte de viajeros y mercancías, necesario en la transición energética para que la movilidad se desenganche de los combustibles fósiles, debe mostrar toda su capacidad en viajes a precios competitivos dentro del País Vasco y con otras comunidades, especialmente en la ruta a Madrid.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión