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Es tal la avalancha de información sobre la nueva ley educativa que no sé si fijarme en las perspectivas de género, en el enfoque sostenible ... de la Educación Física o en que se va a valorar que las judías verdes se llamen también bajocas, las alcachofas alcaciles y los guisantes pésoles. Por no hablar de la importancia del pico esquina como manera de denominar cualquier esquina en Murcia. El desarrollo de la ley señala que el castellano tiene «una enorme diversidad dialectal en la que cada variedad geográfica tiene su norma culta». No sé si las variedades se van a enseñar a toda España o a las regiones que las usan. O las usaban, que ese es el drama: en la propia Murcia habrá niños que no sepan qué son las bajocas, los alcaciles o los pésoles. Pero eso se llama vocabulario y ya estaba inventado. Me gusta que la cultura motriz pueda abordarse con danzas del mundo. Anda que no hemos hecho el derviche, pero nos castigaban por dar vueltas.
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