EL Mirandés se prepara para un Málaga «rabioso»
Jesús Galván confía en que su equipo igualará la intensidad de los locales y sabrá aprovechar las «dudas e incertidumbre» que puedan aparecer
Toni Caballero
Miranda de Ebro
Viernes, 21 de noviembre 2025, 14:25
«Espero un Málaga rabioso, cuando hay un cambio de entrenador todos los jugadores se muestran, parten desde cero y quieren dar un paso», corto y al pie, sin medias tintas, así ha radiografiado el preparador mirandesista al rival que espera en La Rosaleda. Los locales, con nuevo entrenador, son un rival directo de los rojillos y en choque estará marcado por la necesidad de ambas escuadras.
En lo relativo al nuevo comandante malacitano, Galván ya ha dibujado varios esquemas mentales de lo que los suyos podrían encontrarse enfrente. «Es un entrenador de la casa, conoce lo que hay y seguramente tire de los jugadores canteranos si tienen bajas. Conoce lo que puede darle el filial, eso es un acicate para los de la casa y los que no juegan habitualmente. Van a salir motivados, tenemos que controlar eso para tener nuestras opciones en el partido», explicaba.
El estado anímico del Mirandés parece ir mejorando con el paso de las semanas, pero el fútbol siempre está marcado por las victorias, no se vive de sensaciones. Aún así, el equipo ha trabajado en profundidad para preparar la cita de la mejor manera posible.
«Miraremos cosas de este entrenador, de cómo le gusta jugar o plantear los partidos, pero ha tenido tres días para trabajar, no hay demasiado tiempo para introducir muchas cosas más allá de lo psicológico. En estas ocasiones, toca cambiar el paso anímico y cuatro conceptos simples, quizá el balón parado o tal. El dibujo o la forma de jugar no tienes tiempo para cambiarlo», ha ahondado en la previa del duelo.
Por otra parte, con respecto a su plantilla, el sevillano tiene claro que hay varias cosas que mejorar y ajustar de lo que se vio en el partido contra el Burgos. «Siempre hay que corregir cosas, se busca una constante evolución, mejorar para no quedarte atrás. Mejorar atrás y adelante, en transitar y balón parado», enumeraba.
Asimismo, para puntuar en el fortín de Martiricos, el Mirandés buscará completar «un partido casi perfecto. Nos vienen dos rivales directos, con tres puntos más que nosotros, pero tenemos que enfrentarnos a todos durante la temporada. A ver si somos capaces de ganar estos dos partidos para salir de ahí abajo, de esa zona tan jodida y que tanto nos molesta. Pero, primero, ganar en Málaga».
Cambio de sistema
Uno de los temas más comentados por la parroquia mirandesista en las últimas semanas gira en torno al famoso sistema de juego. El ya clásico dibujo con cinco defensas, tres centrocampistas y dos atacantes ha dejado muchas dudas en el primer tercio de competición, ya que ni la defensa impar ni los dos carrileros han sacado todo el potencial del plantel.
Al ser preguntado por posibles cambios para La Rosaleda, Galván no quiso eludir la pregunta. «Vamos introduciendo nuevos sistemas, en situaciones de juego y en tareas. Estamos trabajando en ello, en dibujos alternativos en función a la confección de plantilla que tenemos, pero tenemos que darle una vuelta porque necesitamos una alternativa para hacer dudar a los rivales con diferentes dibujos. Los jugadores son muy inteligentes y se adaptan a los cambios que proponemos».
El factor mental puede jugar un papel muy importante en dos equipos que necesitan puntuar. Los locales, espoleados por su afición, cuentan con la ventaja de jugar en casa, un impulso que, llegado el momento, podría volverse en contra si no son capaces de encontrar el camino. EL Mirandés, por su parte, tampoco puede salir a especular, dada su situación, pero tiene que intentar pescar en río revuelto.
«Tengo a todos los jugadores disponibles para Málaga. Ha vuelto Igor (Nikic) que es un gran jugador y tiene muchísimas ganas de aprender nuestro idioma, que es su principal obstáculo. Queremos estar al nivel de intensidad y ganas de ganar del Málaga. Ellos siempre han sido muy valientes en La Rosaleda, arropados por 30.000 personas, tienen muy buenos números en casa».
Por estas razones, la hoja de ruta de Galván ya está dibujada en la pizarra. «Tendremos nuestras opciones si sabemos jugar con esa intensidad que se requiere y aprovechamos nuestras opciones cuando aparezcan las dudas o la incertidumbre, ya que están en una situación complicada también. Hay que intentar aprovechar ese nerviosismo o dudas que se puedan generarse».
La semana de entrenamientos «ha ido bien, salvo el de hoy, que hemos tenido que irnos al Polideportivo por la nieve y hemos bajado la carga con un entrenamiento con mucho cuidado, por el cambio de superficie. Pero el resto ha ido muy bien. La semana ha sido muy buena, con buenas sensaciones y la gente cada vez está más integrada en lo que queremos hacer. Aún es pronto para que se vea lo que queremos, pero estamos en el camino».