La prueba Catedral Vieja-Cruz del Gorbea rondará los 500 participantes

La primera edición de la carrera de trail Catedral Vieja-Cruz del Gorbea ha generado gran expectación, a tenor de las 460 inscripciones registradas tras el cierre del plazo. La nueva cita en el calendario alavés unirá el punto más alto de Vitoria, la Catedral de Santa María, con la cima más alta del territorio alavés, el monte Gorbeia.

La prueba, de gran exigencia, se celebrará este domingo, 22 de mayo, sobre un circuito lineal de 27 kilómetros que partirá a las 8.30 desde lo más alto de la almendra medieval (542 metros) para atravesar posteriormente distintas calles de la capital alavesa, carreteras provinciales, pistas agrícolas y senderos de montaña dentro del Parque Natural del Gorbea antes de coronar el monte más emblemático de Álava y uno de los tres grandes de Euskadi, a 1.482 metros.

Se trata de una cita novedosa en el calendario que rescata la que ya se organizara en los años 1999 y 2000, partiendo desde la plaza de la Virgen Blanca. Desde el punto de vista paisajístico, el recorrido guiará a los participantes a través de pueblos como Mendiguren, Etxabarri Ibiña, Berrikano, Gopegui, Larrinoa y Muruam, con un desnivel positivo de 1.028 metros.

Entre los inscritos hay representantes de nueve provincias españolas y tres países (Portugal, Marruecos y Paraguay), siendo el 92% de los dorsales hombres y el 8% mujeres. Por edades, la franja en la que más interés ha despertado esta primera edición es la comprendida entre los 45 y los 59 años (50%), seguida de los situados entre los 30 y los 45 (30%) y los menores de treinta (16%). Todos ellos estarán en la línea de salida de este «revival» que tiene un significativo componente sentimental. Para los «mendizales» de toda la vida, la llamada del Gorbeia es siempre un gran reclamo para llegar hasta su cima.

Ruth Brito es la embajadora de esta primera edición y del evento ha destacado, sobre todo, «el contacto con la naturaleza y la magia de un monte tan emblemático para los alaveses como es el Gorbeia», en declaraciones para EL CORREO, patrocinador de la prueba.

El tiempo máximo para completar los 27 kilómetros de recorrido, con un desnivel positivo de 1.029 metros, será de cuatro horas. Todo un reto para el medio millar de valientes.

La distancia que separa la Catedral Santa María de Vitoria, en lo alto de la «almendra» medieval, y la Cruz del Gorbeia, la cumbre emblemática de Álava, es de 27 kilómetros con un desnivel positivo de 1.028 metros. Cada paso ha sido suficientemente calculado para proponer una prueba atlética con aroma del pasado, de cuando entusiastas de la montaña, allá por los años 70, decidieron apostar cuánto se tardaría en ir desde la plaza de la Virgen Blanca hasta la cima.

Enrique López de Lapuente, vecino de Apodaka, cubrió esa «loca idea» en dos horas y 10 minutos. Después sería el fondista Luis Mari Samaniego quien rebajaría la marca a dos horas y tres minutos, hasta que Eloy Corres la bajó de las dos horas (1:59:58) en 1986. La oficialidad de todos estos registros llegó en 1999 con una carrera ya organizada que tuvo dos ediciones, así que el récord «oficial» está en poder de Juan Marí Garín con una hora y 45 minutos.

La recuperación de esta carrera de montaña tiene como protagonistas a la triatleta Ruth Brito y a Gorka Gaviña, experto en trail del club Gazteiz que conserva el privilegio de haber estado presente en aquella pretérita primera edición, además de haber corrido, como gran logro en su palmarés, las dieciocho ediciones del Maratón Zegama-Aizkorri, una de las decanas en Euskadi. Si hay algo que enamora a ambos es «la naturaleza y la sensación de libertad que te proporciona el poder correr por senderos, bosques y siempre con paisajes diferentes», coinciden.

Calzadas ya las zapatillas de monte, «como consejo le diría a la gente que se dosifique. Hasta el pueblo de Murua son casi 20 kilómetros, pero luego está la subida al Gorbea, donde hay que ir midiendo las fuerzas. Eso sí, el premio de llegar a la Cruz, esos paisajes... Es un monte mágico y con poderío», describe la deportista canaria afincada en Vitoria desde hace años con el también triatleta Eneko Llanos, que vuelve a la competición «suave y moderada» después de dar a luz a su segunda hija, Mara.

Para Gorka Gaviña, la montaña alavesa es «como mi segunda casa». Su familia, oriunda de Zigoitia, le ha transmitido el amor por esos parajes. «Es un regalo. He visto amanecer y atardecer en el Gorbea. La variedad de luz y las vistas siempre te refrescan e impulsan», describe apasionado. En su caso, para preparar la marcha ha subido dos veces por semana a la cima, un «paseo» para quien disfruta del sufrimiento de duras ultratrails o caminatas interminables. Lo que empezó andando terminó corriendo «porque nos dimos cuenta de que podíamos aprovechar mejor el tiempo y disfrutar de esos lugares», explica Gaviña mientras lo justifica apuntando que «los niños, la vida estresante, no nos deja mucho tiempo», sonríe

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