François d'Haene y Courtney Dauwalker reinan en Chamonix

Chamonix ha coronado un año más a sus reyes. En esta ocasión, sin embargo, su categoría se eleva hasta emperadores. François d'Haene y Courtney Dauwalker han conseguido sendas victorias que trascienden mucho más allá de haber dominado la edición post-pandemia de la Ultra Trail del Mont Blanc.

Con su victoria (20:45:59), el francés rompe el empate que tenía con Kilian Jornet y se convierte en el corredor con más títulos del UTMB (2012, 2014, 2017 y 2021), además de poseer el récord e la prueba. «Monsieur UTMB» lo es ahora más que nunca. Tras él entraron sus compatriotas Aurélien Dunand Pallaz y Mathieu Blanchard, un podio 100% francés por primera vez en la historia de la prueba.

La estadounidense, por su parte, ha demostrado que es la absoluta dominadora del ultra trail mundial con una victoria contundente y sin paliativos, en la que además ha pulverizado el récord femenino del recorrido, en poder de su compatriota Rory Bossio desde 2013. Lo ha rebajado en casi una hora dejándolo en 22:30:54. Dauwalker dominó la carrera de principio a fin y terminó séptima en la general, aunque llegó a ir sexta e incluso amenazó a la quinta plaza.

Tras ella, la francesa Camille Bruyas fue segunda a más de hora y media y la sueca afincada en Chamonix Mimmi Kotka, tercera tras pagar la osadía de ser la única que aguantó el ritmo de la campeona durante muchos kilómetros. Su entrada en meta absolutamente rota, llorando y con las rodillas ensangrentadas tras sufrir una caída en los kilómetros finales es sin duda la imagen de esta edición del UTMB.

La carrera volvió a ser un acto de supervivencia, en el que el tramo nocturno se convirtió, una vez más, en la tumba de buena parte de los favoritos. Hasta una decena de ellos fueron retirándose a la luz de la luna mientras los ganadores asentaban su liderato. Uno de ellos ha sido Maite Maiora, que llegó a ir tercera dosificando fuerzas y controlando a las de delante, hasta que unos problemas estomacales la dejaron sin opciones y decidió no alargar más el sufrimiento en el kilómetro 84 de carrera.

Con la retirada de la de Mendaro, la representación vasca perdía a su principal opción a luchar por los puestos nobles de la clasificación. Aunque Uxue Fraile volvió a cumplir con creces y pese a que su objetivo era solo cruzar la meta tras una temporada en la que solo se ha colgado dorsal en la BUTS Txiki Andoin-Antsoain de hace un mes, terminaba muy cerca del 'top ten' femenino, en el puesto duodécimo, con un tiempo de 29:14:02.

En categoría masculina, Jon Aizpuru planteó una carrera muy inteligente sin dejarse llevar por el calentón de los primeros kilómetros, en los que el calor del público hace que se corran a ritmos más propios de una prueba de medio fondo que de una ultratrail de 170 kilómetros. Tras asentarse las posiciones y confirmarse los primeros abandonos de favoritos, el de Beasain se situó en la novena posición, pero en la ascensión de madrugada al col Ferret (km 104), punto culminante de la carrera a más de 2.500 metros, se quedó frío, se le cerró el estómago y a partir de ahí la carrera se convirtió en una acto de supervivencia para el poseedor del récord e la Ehunmilak. Su empeño por llegar a Chamonix, tras su retirada en 2019, fue lo único que le mantuvo en pie hasta cruzar la meta en el puesto 15º con un tiempo de 23:57:07.

Javi Domínguez, por su parte, demostró una vez más que es una apuesta segura. Pese a llegar a Chamonix lejos de su mejor forma por la paternidad de gemelos que le ha ocupado en otros menesteres más importantes el último año y medio, el de Vitoria volvió a ser fiel al apodo de el 'enterrador'. Como es habitual en él, salió muy tranquilo, se mantuvo en torno al puesto 30 durante la primera mitad de la carrera y a partir de ahí empezó a recoger 'cadáveres' por el recorrido y a ganar puestos hasta el vigésimo que ocupó en meta, con un tiempo de 24:39:18, el peor de sus seis participaciones en la UTMB.

Por lo que respecta a los corredores populares llegados a Chamonix desde Euskadi y Navarra, siete de ellos se han retirado (José Ángel Dominguez, Borja Iglesias, Pedro De la Fuente, Almir Villaro, Koldo Alberdi, Ibai Goñi y Borja Baldés),  Alfontso Etxarri llegaba a meta por debajo de las 30 horas en un meritorio 90º puesto (29:39:26), mientras que Xabier Ursua lo hacía en el puesto 659 con un tiempo de 40:27:46.

Horas antes de la salida de la UTMB se disputaba su hermana pequeña de 100 kilómetros, la CCC, en la que todas las ilusiones de la afición vasca a las carreras por montaña estaban depositadas en Aritz Egea, pero se vinieron abajo en el kilómetro 54, cuando el guipuzcoano se retiró por problemas estomacales. Hasta entonces había aguantado entre los mejores en una carrera muy disputada y ganada finalmente por el frances Thibaut Garrivier (10:23:26) y la catalana Marta Molins (12:50:48), único podio hispano en esta edición de la UTMB junto al tercero de Raquel Casares en la MCC, frente a los nueve de 2019...

La alegría de la carrera la dio el guipuzcoano Goar Lopetegi, del equipo Camp Base. El joven corremontes de Ibarra (27 años), realizó una prueba sobresaliente para terminar en el puesto 19 con un tiempo de 11:54:31.

Resultados de los corredores vascos en la CCC:

Hombres:

19. Goar Lopetegi, 11:54:31

48. Pello Berrizbeitia, 13:09:59

56. Xabier Mugika, 13:26:00

114. Iban Agirrezabala, 14:40:54

133. Aaron Alonso, 15:05:43

204. Unai Suarez, 16:25:22

1.077. Kepa Gonzalo, 23:30:54

DNF. Aritz Egea, retirado km 54

DNF. Alexander Augusto, retirado km 54

Mujeres:

45. Ana Aguirre, 18:27:40

DNF. Mª Jesús Andrés, retirada, km 54

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