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Una ruta de otoño por las ermitas y bosques de Orozko
Una ruta de dificultad media permite recorrer barrios y templos rurales de la localidad vizcaína
iratxe lópez
Viernes, 18 de octubre 2019
Los números sirven muchas veces para concretar, también si se añaden a letras que marcan una ruta montañera. En esta ocasión nos ocupamos de la circular PR-BI-35, que arranca en Zubiaur (Orozko) para conocer los barrios de Donibane, Santa Marina o Katadio, antes de regresar al punto de partida. Perfecta en estas fechas, disfrutarás a través de sus campas y bosques de un otoño que invita a descubrir paisajes, a recorrerlos con andar pausado, observando cada detalle de esta parda estación que precede al mortecino invierno. Quien se anime ha de partir, como ya hemos adelantado, de la plaza Zubiaur. Pasarás el puente para tomar dirección hacia la iglesia de San Juan, que abandonas a la izquierda adentrándote en una pista asfaltada. La variante, primero, y la autopista, después, cubren la testa en un cruce mientras el senderista continúa hasta la antigua iglesia de San Juan, en el barrio de Donibane.
Senderos de Orozko
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Distancia 10,5 km, tres horas de paseo.
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Duración 3 horas
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Dificultad Media
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Ruta para descargar www.gorbeiaeuskadi.com/ruta-orozko-pr-bi-35
Del siglo XVI, a pesar de su destartalado aspecto cuenta aún con toques góticos, barrocos y renacentistas. Sigue idéntico camino hasta pasar junto al agroturismo Etxeluzea, donde espera otro cruce, a la izquierda. Ascenso entonces, pisando pista de cemento, entre robles. Es la forma de otear los barrios de Meatza y Sagarminaga, que abandonarás abajo a la derecha, para acceder a Odeitzaga.
Desaparece el firme convertido en piedrilla. Sube. Encontrarás una fuente a quinientos metros, y otra más arriba abrigada por un hayedo, por si tienes sed. En esa última debes tomar la izquierda, dejando la pista que lleva hasta Elorritxugane a tu derecha. Hacer cumbre ayuda al ánimo. Arrola propicia esa alegría, adornado su paisaje por horizontes campas verdes y cielos azules. Por un refugio y la ermita de Santa Marina, que se viste de gala todos los 18 de julio. Las vistas desde aquí maravillan. Divisarás el municipio de Orozko al completo. También las cumbres de Jesuri, Elorritxugane, Untzueta, Anboto, Itxina y Gorbeia.
La ermita del tesoro
Cuando te hayas cansado de admirar el paisaje, sigue entre el refugio y la ermita para descender a la derecha… hay que pasar la valla. Saldrán a tu encuentro argoma, pinos y un nuevo hayedo, hasta topar, a medio kilómetro, con un collado atravesado por una pista de tierra. Permanece de frente por la parte alta del cordal. A 800 metros dirás adiós a tu actual camino y cruzarás otra valla de la derecha. Descenso a partir de ahí por una senda de hierba, con el valle de Zubiaur cada vez más lejos.
Regresamos a las hayas tras un kilómetro por la citada senda que, en al encontrarte con estos árboles, debes abandonar. Es hora de seguir un sendero poco marcado, ¡ojo avizor! El objetivo: acceder al barrio de Katadio, junto a la ermita de Santiago, que cuenta con área recreativa. Como curiosidad, en el altar del templo existe un guardapolvo de mediados del siglo XVI, tesoro de la zona. Si accedes a la parte trasera de la ermita encontrarás una fuente y una pista cementada por la que descender.
La senda endurece su aspecto convertida en cemento. Hay un cruce dirección al barrio de Lakanduri, debes bajar con la autopista de nuevo sobre la testa, para salir a la carretera general por donde, a la izquierda, habrás regresado al barrio de Zubiaur. Allí aguarda el mismo puente que te vio partir. Cruzándolo podrás admirar la plaza frente al ayuntamiento de Orozko. Y aprovechar para tomar algo en los bares que le hacen corro. ¡Te lo has ganado!