La nieve obliga a Txikon a interrumpir la expedición
Una avalancha arrasa parte del CB del Manaslu dos días después de que la expedición lo abandonase de forma provisional precisamente por el riesgo de aludes
Manaslu, 1 - Txikon, 0. Los ochomiles siempre marcan sus propias reglas de juego. Y más en invierno. Alex Txikon se encuentra en estos momentos en ... Katmandú tras verse obligado a interrumpir la expedición al Manaslu (8.163 m) por la gran cantidad de nieve caída durante las últimas semanas en la montaña y el riesgo de avalanchas existente en estos momentos.
De hecho, ayer mismo le informaron desde Samagaon de que parte del campamento ha quedado destruido por una avalancha. Samagaon es el último pueblo antes del CB, que se encuentra a unas pocas horas de marcha del campamento -los alpinistas, una vez aclimatados realizar en trayecto en menos de tres horas- y en el que se ha resguardado el resto de miembros de la expedición del vizcaíno. «Esto corrobora que hicimos bien en salir de allí temporalmente», explicaba Txikon a última hora de ayer en sus redes sociales. «Nuestra experiencia e intuición no han fallado... La montaña nos estaba diciendo que no era el momento. La vida es lo más preciado. Habrá que evaluar los daños y ver qué se puede hacer», añadía.
El riesgo de avalanchas en el CB había alcanzado el máximo valor de 5 en los últimos días
A la espera de comprobar el alcance de los daños, este incidente de última hora obliga a poner en condicional todos los planes que Txikon y su equipo tenían tras decidir el sábado abandonar el CB precisamente por ese riesgo de aludes. El alpinista vizcaíno tenía previsto permanecer en la ciudad entre una semana y diez días antes de volver a la montaña, una vez que los partes meteorológicos sean más favorables y, sobre todo, la nieve se haya asentado.
Txikon iba a aprovechar su estancia en Katmandú para reponer el material de altura que habían perdido por las nevadas tras equipar la ruta los primeros días hasta el campo 2 -bambús para balizar el recorrido, cuerdas, fogones...- y el queroseno necesario para para cocinar y fundir nieve en campo base y cuyo gasto habían disparado por el mal tiempo.
«Llevo más de una decena de expediciones invernales y nunca había visto nevar así en un ochomil»
Tres metros de nieve en el CB
Las cifras hablan solas. Cuando abandonaron el CB hace dos días, el manto nivoso acumulaba más de tres metros de altura. Prácticamnte, su única labor en los diez días anteriores había consistido en palear para evitar que las tiendas quedasen sepultadas bajo la nieve y hacer mínimamente habitable el campamento. Y por encima del campo base, situado a 3.900 metros, el grosor es aún mayor. Pese a su experiencia, Alex Txikon no había vivido algo parecido jamás. «Llevo más de una decena de expediciones invernales y nunca había visto nevar así en un ochomil», explicaba ayer el alpinista vizcaíno a este periódico.
El equipo llevaba ya varios días en alerta por el peligro de aludes tras recopilar todo tipo de datos y compartirlos con la firma Elur, especializada en dispositivos de localización en avalanchas y colaboradora en las últimas expediciones de Txikon. Y a nadie le ha extrañado lo sucedido. «Los datos que teníamos daban un 5 (valor máximo) en la tabla de riesgo de avalanchas y al final se ha confirmado. En los últimos días, los aludes eran continuos en el campo base. Aunque la niebla nos impedía verlas, escuchabamos unos estruendos enormes a nuestro alrededor y en ocasiones sentiamos las ondas expansivas. La verdad, es algo que produce mucho respeto», detallaba ayer el alpinista.
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