La taberna de Bilbao La Vieja que te transporta a Lisboa
Conservas portuguesas, vino verde y guiños a las bodeguillas clásicas en una taberna que triunfa por su originalidad y ambiente popular
Ojalá todas las ideas que importamos del extranjero fueran tan originales. Ante la avalancha de hamburgueserías, tiendas de cookies, barras de sushi y cafés de especialidad que vive la villa de don Diego, esta taberna portuguesa es un pequeño oasis. Entiéndanme: defender una hostelería auténtica no significa limitarnos a los bares de txikiteo ni a comer siempre cazuelitas de bacalao al pilpil. Pero si tanto presumimos de gastronomía vasca, qué menos que lo que venga de fuera esté a la altura.
En este caso se trata de una pequeña tasca de conservas portuguesas y vino verde que remite al ambiente portuario de Lisboa. La inspiración para El Laterío les llegó a Fernando Sanz y Tensi Sánchez en sus recurrentes viajes a la capital lusa, donde se enamoraron de una pintoresca taberna, Sol e Pesca, y pensaron que en Bilbao no había nada parecido. De eso hace casi una década, y hoy ya encontramos unos cuantos locales que sirven laterío, pero lo que ellos querían replicar debía conservar una esencia popular que se pierde cuando la lata de anchoas se cobra a treinta euros.
Detalles marineros
El local alimenta ese ambiente con motivos náuticos, piedra vista y un suelo de baldosa bilbaína que desdibuja los límites entre la calle y el interior. La mejor decoración, en cualquier caso, son las latas de conservas portuguesas –famosas por sus coloristas envoltorios– que se exhiben por todo el local, tentando al que entra a tomar un trago.
Aunque la chispa prendiera en Lisboa, Fernando y Tensi buscaban conectar también con una costumbre muy nuestra, la de tomar un tentempié de lata en esas bodeguillas hoy en peligro de extinción. De hecho, su repertorio incluye también algunas referencias locales: huevas de merluza de Ortiz, anchoas de Santoña, mejillones gallegos, verduras de Navarra...
Una de las ventajas de no tener cocina es que se puede improvisar un picoteo con amigos en un santiamén. Fernando se esmera con los emplatados en vajillas traídas de Portugal, mientras riega las copas con vino verde. Más allá de las opciones evidentes, conviene aprovechar cada visita a El Laterío para probar conservas que no se encuentran fácilmente en cualquier supermercado.
Las mencionadas huevas de merluza son un manjar al que no se le hace suficiente justicia. Los lomos de salmón de la conservera Açor resultan delicadísimos. Las sardinas ahumadas del Algarve, los lustrosos mejillones de Cambados… todo es un antojo. Y para quienes busquen una comida completa, ofrecen hasta unos sabrosos pimientos rellenos de chuletón y foie. A diferencia de algunos precocinados de cierta hostelería enlatada, ellos no esconden que son de lata.
Buen ambiente
Carpichos del destino, donde hoy hay un despacho de latas hace años hubo una chatarrería. El guiño representa bien la transformación que ha vivido últimamente la calle Arechaga, que tras su peatonalización se ha convertido en una animada prolongación del ambiente de Marzana. Una zona donde cada negocio marca personalidad propia y que se presta a hacer una animada ronda. En caso que el plan vaya más allá del picoteo en la barra, El Laterío cuenta con un comedor donde sirven cenas bajo reserva a base de conservas y quesos portugueses. Un viaje con la cuadrilla sin salir de Bilbao.
El Laterío (Bilbao)
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Dirección Arechaga, 3. Teléfono 665 94 86 96. Intagram @ellaterio
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Huevas de merluza: 6,20 €. Salmón: 8,50 €. Mejillones gallegos: 7,70 €. Pimientos rellenos de bacalao o txuleta: 13€