Asados de cabrito, cordero y cochinillo en Castro Urdiales
Sandra Sánchez cría en su casa los animales que ofrece en la carta y cultiva su propia huerta
En abril de 2017 las hermanas Sandra y Soraya Sánchez inauguraron el restaurante La Jaya en el barrio Montealegre de Sámano, pedanía de Castro Urdiales, un establecimiento que se ha hecho un nombre en el entorno por sus magníficos asados. La Jaya se abrió tras una reforma integral –realizada por Jesús López, marido de Sandra–de lo que habían sido las escuelas públicas del barrio, que estaban completamente deterioradas. Sandra, apasionada de los caballos, y Soraya conocen perfectamente el mundo de la hostelería; sus padres, Alejandro Sánchez y Yolanda Gómez, que de cuando en cuando todavía se pone el mandil, han regentado varios pubs, locales y hamburgueserías en Castro Urdiales.
Lo que empezó siendo un local de hamburguesas se ha convertido en un restaurante donde ofrecen, entre otras cosas, asados de cordero, cabrito y cochinillo para chuparse los dedos. Disponen de una terraza exterior, un pequeño parque infantil y unas mesas junto la barra del bar donde disfrutar de raciones: patatas tres salsas, croquetas, callos, jamón o lomo ibérico, además de diferentes sándwiches, bocadillos, hamburguesas, ensaladas y platos combinados. A sus dos amplios comedores interiores que acogen medio centenar de comensales acuden sobre todo cuadrillas de amigos y familias.
La Jaya está habitualmente muy concurrida por lo que es aconsejable reservar con antelación y elegir uno de entre los once menús diferentes con los que trabajan. El más económico (22 €) es el menú alubias cuyo plato principal son las legumbres de Guriezo con sus sacramentos. Y el más caro, el de chuletón de vaca (85 €, dos personas).
Tienen otros menús de entre 42 y 55 euros que pueden incluir solomillo o entrecot, cabrito o cordero –Sandra cría en su casa, corderos, cabritos y vacas y cultiva su propia huerta– o cochinillo asado, que Merche Fernández, cocinera autodidacta, borda. Déjense aconsejar por Vanesa Cavalcante y opten por un menú básico donde la estrella sea uno de los asados –el cabrito está espectacular– que se sirven en cazuela de barro y se acompañan con una ensalada de lechuga y cebolleta. Para hacer boca ofrencen pimientos verdes, pudin de pescado, ensalada de tomate con un aliño sorprendente, guindillas o verduras en tempura, croquetas, ibéricos o rabas.
Muchos acuden por los cachopos, bien el tradicional con jamón ibérico y queso Emmental, bien el especial que llevajamón ibérico, queso cheddar, bacon y salsa barbacoa. Ofrecen paellas: mixta, de carne, negra o de marisco, que están estupenda. Y pescados, piezas grandes –lubina o rodaballo, depende de lo que haya en el mercado– que ponen al horno con la clásica prevé cántabra. Como postre, tarta de queso, torrija de pan brioche o tiramisú casero.