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Luis Ángel Gómez

Dominio de Berzal, la evolución de una bodega alavesa que sigue fiel al vino de Maceración Carbónica

La familia de Baños trae a Bilbao Laderas de José Luis, el top de su gama, y el goloso tinto 7 Varietales

Jueves, 29 de febrero 2024, 17:38

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El otro día, en la presentación de los vinos de la bodega alavesa Dominio de Berzal (de Baños de Ebro), me reencontré con un vino conocido. Lo encontré algo cambiado (seguro que él pensó lo mismo de mí), aunque ya desde el primer sorbo, tropecé con la misma sensación de nuestro primer encuentro. Lo noté hasta más fino.

Fue en el Amaren y el vino se llama Dominio de Berzal. Esas botellas de vino de año nos acompañaron con su alegre puntito de gas carbónico muchas noches en una sociedad de Adurza y, más adelante, fue el vino de nuestros almuerzos en la sociedad de buzos Katxal de Mutriku tras las precarias inmersiones en Alkolea y alrededores. Me alegró encontrarme con José Luis Berzal Troncoso, que le vendía el vino a 'Trócolas', y con su hermano Íñigo, enólogo y 18 años menor.

Probé sus nuevos tintos y me encantó oír que, de las 300.000 botellas que elaboran, 150.000 corresponden a su maceración carbónica, el vino con el que tantos crecimos y nos aficionamos al misterio de la vinicultura alavesa al estilo de la familia Berzal, (la cuarta generación acaba de incorporarse ya a la bodega) que labora 50 h en medio centenar de fincas de Elciego, Laguardia, Lapuebla de Labarca y San Vicente de la Sonsierra.

Nos llamó la atención el blanco Parcelas, mineral y bien elaborado, que nos dio a probar hace años Unai Fernández de Retana (que acaba de dejar El Clarete, gran pérdida). Probé también el Selección Privada y una elaboración tan especial como Laderas de José Luis, el notable top de gama de la firma. Sin embargo, con el que me sentí más confortado fue con el goloso 7 Varietales. Normal. Mandaba la Maturana (40%), pero ese 10% de Graciano, Garnacha y Prieto Picudo preparaban el paladar para la amable frutalidad del siempre perfumado Syrah y del tenso Cabernet Sauvignon. Un rompecabezas para Íñigo Berzal quien debe decidir con precisión de científico y arrojo de domador de fieras el día de cosecha en esta parcela experimental que se vendimia el mismo día y se crían todas juntas. Otro top.

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