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Álex Bustos
Corresponsal. Moscú
Lunes, 2 de junio 2025, 21:11
Delegaciones de Ucrania y Rusia se reunieron este lunes en Estambul para avanzar en la negociación de un acuerdo de paz definitivo. El encuentro estuvo ... precedido por un fin de semana en el que las oleadas de drones rusos y ucranianos surcaron los cielos de ambos países. Las tropas del Estado invadido incluso han logrado atacar posiciones en Siberia y el Lejano Este, a más de 4.000 kilómetros de la capital rusa, donde este domingo destruyeron 41 aviones en una sorprentente operación con aparatos no tripulados largamente gestada por el servicio de Inteligencia.
Tanto la dinámica del frente, que se ha recrudecido, como la negativa del Kremlin a entregar un memorándum previo con sus condiciones de paz a sus homólogos ucraniano preveían una negociación tensa. Sin embargo durante la reunión se encontraronpuntos de acuerdo como los intercambios de prisioneros por razones humanitarias y la repatriación de cadáveres.
El diálogo duró algo más de una hora y ambos lados quisieron contrastar sus propuestas para una paz duradera. El jefe de la delegación rusa, el asesor presidencial Vladímir Medinski, señaló que Moscú está satisfecha con el resultado de la conversación y dispuesta a continuar el proceso de paz. El punto más relevante de acuerdo fue la decisión de realizar la mayor devolución de prisioneros desde que empezó la guerra en 2022. Superará on creces el canje de mil soldados por cada lado que se celebró el 25 de mayo.
Según el ministro de Defensa de Ucrania Rustem Umérov, el mayor representante de la delegación ucraniana en las negociaciones, ambos países también «acordaron la devolución de cadáveres de soldados fallecidos en el formato de 6.000 por 6.000». Él mismo aseveró que Rusia se negó a una reunión entre los dos presidentes y a un alto al fuego sin condiciones, pero aceptó intercambiar a todos los prisioneros que estén gravemente enfermos y a aquellos que tengan menos de 25 años. En la lista de peticiones de Ucrania también están que Moscú abandone las regiones anexionadas entre 2014 (Crimea) y 2022 (Donetsk, Lugansk, Zaporiya y Jersón); el regreso de los menores de edad trasladados a Rusia desde el inicio de la guerra sin permiso de Kiev; garantías de seguridad; y poder entrar en la OTAN. También mostró interés en levantar paulatinamente las sanciones contra Rusia.
Por su parte Medinski compartió los detalles del memorándum ruso. «Hemos propuesto específicamente un alto al fuego en ciertas partes del frente, algo que concretarán los militares», informó el asesor presidencial. Esta tregua tendría entre dos y tres días de duración y busca permitir a las tropas de ambos lados recoger los cadáveres de los fallecidos en la guerra. «El ejército ucraniano se ha comprometido a estudiarla lo antes posible. Espero que se llegue a un acuerdo al respecto».
Fuentes anónimas reconocieron a la agencia TASS que «habrá una tercera ronda» de negociaciones aunque no se precisó la fecha exacta. Umérov ha propuesto reunirse nuevamente con Rusia entre el 20 y el 30 de junio, algo que por ahora Moscú no ha respondido. El encuentro previo fue en mayo, en Ankara, cuando ambos lados se encontraron para intentar llegar a un acuerdo, aunque solo pudieron ratificar un canje de cerca de 1.000 prisioneros por cada bando. Antes no se habían reunido desde marzo de 2022, año en el que empezó la guerra.
Algunos representantes ucranianos llegaron este lunes a la reunión con uniforme militar. Kiev ya avisó antes del encuentro que buscaba establecer un alto al fuego, intercambiar prisioneros y repatriar a niños ucranianos trasladados a Rusia. «Estamos dispuestos a tomar las medidas necesarias para la paz», declaró el presidente, Volodímir Zelenski.
Desde casi el inicio de la guerra, Turquía ha querido postularse como mediador. Como es uno de los pocos países que incluso a día de hoy mantiene buenas relaciones tanto con Ucrania como con Rusia, Ankara ha insistido en ofrecerse para ayudar a encontrar una solución al conflicto.
Sobre estos intentos insistió este lunes el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. «Estas reuniones en Estambul son muy importantes. Y mi mayor deseo para ambas partes es reunir a Vladímir Putin y a Volodímir Zelenski, e incluso llevar al señor Trump a la reunión». Erdogan calificó la negociación de este lunes como «una reunión perfecta» y expresó su deseo de convertir a Estambul en el «centro de la paz».
Kiev pidió en repetidas ocasiones que, mientras se negocia la paz, haya un alto el fuego. Rusia se ha mostrado partidaria de luchar al mismo tiempo que se busca una solución al conflicto. Y a juzgar por los cielos de ambos países, esa dinámica se mantiene. Los drones ucranianos, en el marco de la 'Operación Telaraña' atacaron múltiples posiciones estratégicas dentro de Rusia el domingo. Este plan se preparó a lo largo de 18 meses y ha supuesto un duro golpe a la moral rusa y daños en al menos cuatro bases aéreas de lugares como Murmansk (en el Ártico ruso) o Siberia. Además, ha permitido a Kiev mantener el pulso a Rusia que también atacó anteriormente posiciones militares y civiles ucranianas.
Según el Gobierno de Zelenski, en los aeródromos alcanzados había aeronaves que habían bombardeado ciudades de su país. Para poder realizar dichos ataques, el ejército coló en territorio ruso camiones que transportaban drones. La posición más lejana atacada con éxito fue cerca de Usolye-Sibirskie, una ciudad a más de 4.000 kilómetros de la capital rusa.
Según el Kremlin, los sistemas antiaéreos derribaron 162 drones enemigos durante la noche del domingo, 57 de ellos en la fronteriza región de Kursk. Para contar con más alcance, la Inteligencia ucraniana coló en diferentes camiones cientos de aparatos aéreos. Se sospecha que fueron ensamblados en Rusia. Un conductor detenido ha confesado que recibió un encargo desde la ciudad de Chelíabinsk hasta Murmansk. Cuando se encontraba a medio camino, un desconocido le llamó para que hiciera una parada cerca de la base aérera de Olenia. Desde el vehículo salieron numerosos drones de araque.
Las primeras investigaciones señalan que Chelíabinsk fue la base donde se organizó el ataque. De allí salieron otros cuatro vehículos con drones en dirección Irkutsk (Siberia), Riazán y Ivanovo (en la Rusia europea) e incluso en Amur. Los blogueros militares rusos consideraron el domingo como «un día negro para la aviación». Uno de ellos culpó a la Inteligencia rusa de haber cometido «serios errores» y tildó la operación de «gran golpe».
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