Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Helena Rodríguez
Viernes, 24 de enero 2025, 20:16
La borrasca 'Éowyn' es ya la peor que han sufrido Reino Unido e Irlanda en los últimos 80 años. Las cifras que deja a su paso confirman los avisos emitidos por las autoridades de ambos países, que no han dudado en enviar mensajes de alerta ... a 4,5 millones de personas. Inaudito. Con una fuerza similar a la de un huracán de categoría 2, el sistema de bajas presiones ha causado ya un muerto, ha obligado a cancelar casi un millar de vuelos, cerrado escuelas y dejado sin luz a más de un millón de personas.
El reguero de incidentes es interminable. Hasta ahora el peor de ellos ha sido la muerte de un hombre por la caída de un árbol sobre su coche, en el condado de Donegal, en el noroeste de Irlanda. Decenas de ramas y troncos se han ido al suelo dificultando la circulación de coches y trenes y obligando a cerrar decenas de parques.
Las autoridades ya habían advertido de que la tormenta iba a ser una de las más peligrosas a las que se habían enfrentado. Los registros de la agencia meteorológica irlandesa, Met Eireann, lo confirman. En Mace Head, en el condado de Galway, una ráfaga alcanzó los 183 km/h. Desde 1945 no se había registrado ninguna tan fuerte y se teme que el récord sea provisional, ya que la borrasca seguirá azotando en las próximas horas. La intensidad de Éowyn es tal que no extraña que la estadounidense National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) haya enviado a su avión cazahuracanes para monitorizar el fenómeno. 'Kermit', Orion P-3, ha despegado este viernes del aeropuerto de Loiu con dirección al ojo de la borrasca.
Noticias relacionadas
Los avisos no han caído en saco roto. Para muestra, las calles de la bulliciosa Dublín, desiertas la mayor parte de la jornada de este viernes y con las tiendas cerradas. Durante la vigencia de la alerta roja, todas las escuelas en Irlanda e Irlanda del Norte han cerrado y el transporte público se ha paralizado. También se cancelaron los procedimientos hospitalarios no urgentes. No es vano, la última vez que las autoridades emitieron una alerta de tal gravedad fue en 2017, cuando la tormenta Ophelia dejó tres muertos.
La fuerza del viento se ha llevado por delante tejados, las paredes de algunos edificios y hasta una pista de patinaje sobre hielo cerca de Dublín. Según informa la agencia AFP, ESB Networks, que proporciona energía a toda Irlanda, los daños «sin precedentes» a su red habían provocado cortes de energía que afectaron a 768.000 hogares, granjas y empresas. Además, se esperan más cortes de energía a medida que la tormenta avanza hacia el norte. Otras 240.000 propiedades se quedaron sin electricidad en Irlanda del Norte.
En el litoral irlandes y escocés la olas han superado los 10 metros de altura y Met Eireann ha advertido del riesgo de inundaciones costeras. «Es una tormenta histórica», ha reconocido el primer ministro irlandés, Micheal Martin. Por su parte, el ministro principal escocés, John Swinney, ha advertido que la situación era «muy grave», transmitiendo los mensajes de precaución emitidos por la policía.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.