Crece la resistencia popular contra la patrulla antiinmigración de Trump
Los enfrentamientos con los agentes del ICE se han quintuplicado por la arbitrariedad y extrema violencia usada contra los indocumentados en las redadas
Varios hombres enmascarados y uniformados con los chalecos de la Patrulla Fronteriza ICE dieron el pasado fin de semana una paliza a un hombre en ... la calle antes de meterle en la parte trasera de un vehículo sin marcar, como parte de una redada de inmigración durante el fin de semana. La víctima, Narciso Barranco, de 48 años, un paisajista de la ciudad de Tustin, en el sur de California, y padre de tres marines, sufrió lesiones visibles durante su detención a manos de al menos siete supuestos oficiales mientras trabajaba.
Un vídeo de la paliza, publicado en Instagram por el concejal de Santa Ana, Jonathan Hernández, muestra a los presuntos agentes de inmigración golpeando a Barranco en la cabeza al menos seis veces, aplastándole la cara contra el cemento y con la rodilla de uno de los federales en el cuello, antes de ser metido a la fuerza en la parte trasera del vehículo. La víctima terminó con un hombro dislocado, señaló su hijo mayor, Alejandro, un veterano de la Marina de 25 años, al diario 'Los Angeles Times'.
This is Narciso Barranco.
— Bricktop_NAFO (@Bricktop_NAFO) June 23, 2025
He is the father of 3 boys.
All of which served as United States Marines with 2 being current active Marines. pic.twitter.com/Y65HK7DR8p
El arresto de Barranco es un ejemplo más de los métodos violentos, el exceso de fuerza y la inhumanidad que el servicio de inmigración de EE UU emplea a diario en las redadas indiscriminadas que practica a lo largo del país en lugares de trabajo y barrios con gran población de indocumentados como parte de la política de deportaciones del presidente Donald Trump.
El hijo de Barranco, veterano del cuerpo de marines, señaló al periódico local 'Santanero' que su padre fue transferido a un centro de detención en Los Ángeles, desde donde se le permitió hacer una llamada en la que le pidió que «terminara el trabajo que estaba haciendo cuando fue detenido». El hombre ya había comenzado el proceso para lograr su ciudadanía antes del arresto del sábado.
Las redadas violentas han generado resistencia y protestas como la ola de manifestaciones en Los Ángeles que provocó el despliegue de la Guardia Nacional y los marines por parte del presidente con el fin de poner fin a los disturbios. Un movimiento que los funcionarios del Estado de California han calificado como de excesivo y un intento por concentrar poder. La arbitrariedad de sus actuaciones ha generado un clima de miedo a través de las comunidades de simpapeles del país, donde muchos no se atreven ya a salir a la calle.
Madres separadas de sus niños de pocos meses, cónyuges de ciudadanos detenidos o familias enteras retenidas con sus hijos pequeños por encapuchados sin identificación y en vehículos sin marcar son algunos de los muchos casos que se denuncian a diario. Una larga cadena de impunidad a menudo registrada en vídeos que circulan por las redes sociales y que aterrorizan a todos. Después de todo, Trump ha amenazado incluso con enviar a Guantánamo a estadounidenses y europeos.
Pese al miedo, la contestación social frente a las redadas de los agentes del ICE no ha dejado de crecer. El Departamento de Seguridad Nacional hizo públicos en su web datos recientes sobre la resistencia de la población: un 500% más de actos contra la patrulla antiinmigración durante sus operaciones. Según esta página, la semana pasada un agente fue arrastrado 45 metros por un automóvil mientras intentaba detener a un indocumentado al que se calificó de «delincuente sexual extranjero e ilegal». «Nada nos detendrá. Poner la mano sobre un agente de la ley, será procesado con todo el peso de la ley», advierte la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
El ICE ha sido bautizado por sus críticos como la «Gestapo moderna», en alusión a la policía política de la era nazi
El gobernador de Minesota, Tim Walz, compañero de fórmula presidencial de Kamala Harris, llamó recientemente a la patrulla de inmigración la «Gestapo moderna», la fuerza policial política de la era nazi, señalando que el ICE implementa la represión de Trump contra los indocumentados.
Walz realizó los comentarios a mediados de mayo durante su discurso en la ceremonia de graduación de la Facultad de Derecho de la Universidad de Minesota, donde criticó las deportaciones rápidas y controvertidas de la Administración, como las de activistas propalestinos en los campus universitarios. «La Gestapo moderna de Donald Trump está llevándose a la gente de las calles», dijo. Como era de esperar, la comparación no cayó bien en el Gobierno federal, y fue tachada de «repugnante» por la agencia de inmigración.
Reacciones espontáneas
Las redadas del ICE se han visto contestadas, en ocasiones, con el enfrentamiento espontáneo de vecinos que han impedido un arresto, y también en masa, con protestas y disturbios de miles de personas en las calles de hasta 35 ciudades como Atlanta, Chicago y Seattle, y en un total de 19 Estados, en solidaridad con Los Ángeles.
Las operaciones contra inmigrantes han perjudicado considerablemente al sector agroalimentario, entre otros, que se quejaron de «estar perdiendo trabajadores muy buenos, irremplazables y de largo tiempo» y pidieron a Trump el cese de las redadas en sus negocios. El ICE ha suspendido sus actuaciones contra indocumentados no violentos en los sectores de la agricultura y la hostelería y en lugares concretos como los almacenes HomeDepot.
Pero también se han producido muestras de solidaridad. En un gesto de apoyo poco esperado, la empresa del equipo estrella de béisbol, los Dodgers de Los Ángeles, bloqueó hace unos días la entrada del servicio de inmigración al estacionamiento del estadio cuando el juego ya estaba en marcha. La medida generó gran júbilo entre el público, aunque Seguridad Nacional sostiene que la patrulla fronteriza nunca estuvo allí y que los agentes que acudieron a las instalaciones pertenecían a otro departamento y estaban en el lugar por razones «no relacionadas».
El paso supone, en cualquier caso, un cambio en la postura de la empresa de los Dodgers, que hasta ahora había guardado silencio sobre las protestas y el despliegue del ejército en la ciudad. La compañía redobló su gesto de apoyo al día siguiente con una donación de un millón de dólares a las familias afectadas por la campaña de deportaciones masivas de Trump.
«Lo que está sucediendo en Los Ángeles ha reverberado entre miles y miles de personas», avisó el CEO y presidente de los Dodgers, Stan Kasten, en un comunicado. «Hemos escuchado los llamamientos a que tomemos un papel principal en nombre de los afectados», señaló al tiempo que afirmó que el apoyo de la organización continuará a través de la donación de recursos y la adopción de medidas para «elevar a las comunidades del Gran Los Ángeles».
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