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Vista ayer de la calle San Felices, una vez finalizadas las obras de reforma. M. C.

San Felices, libre de obras

Los trabajos en la calle jarrera finalizan con el objetivo cumplido de afianzar el muro

María Caro

Jueves, 6 de abril 2023, 00:00

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La rehabilitación de la calle San Felices de Haro ha finalizado. El Ayuntamiento jarrero recibía esta semana de forma oficial la esperada obra en el casco histórico del municipio, en el área delimitada por la reciente obra de la calle Pilar Bajo y por la intersección de las calles Costanilla y Atalaya.

La actuación ha supuesto una inversión de 223.776 euros y ha sido ejecutada por la empresa Idoi Construcción Sostenible S.L., que la ha llevado a cabo en los últimos meses con el objetivo, como recordaron desde el equipo de Gobierno, «de paliar las malas condiciones de conservación en las que se encontraba, con soleras rotas y un muro de contención sobre la calle Atalaya muy deteriorado y sin la estabilidad adecuada».

Fuentes municipales, además, recordaron que esta obra «era un paso necesario para desarrollar la conexión entre el Barrio de la Estación y el centro del casco histórico», que estará finalizada cuando la pasarela y el ascensor sean una realidad.

Además, reconocieron que «su remodelación era una necesidad evidente para mejorar la vida de los ciudadanos de esta zona de la ciudad».

Las mismas fuentes subrayaron su satisfacción general una vez entregada la obra: «Estamos muy satisfechos con el resultado final y esperamos que los vecinos y visitantes de nuestra ciudad disfruten de una calle más funcional y acogedora».

Diversidad de opiniones

Por su parte, entre los vecinos hay diversidad de opiniones. Consideran que la obra era muy necesaria desde hace décadas, especialmente para asegurar el muro y proteger la calle superior. Pero también hay quien considera que se ha dado protagonismo a los vehículos frente a los peatones, lo que supondrá un peligro. Especialmente durante los fines de semana, cuando más afluencia registra la zona debido a su proximidad con la zona de bares jarrera 'La Herradura', como denunciaron los vecinos durante las obras.

El proyecto contemplaba la estabilización de cuarenta metros lineales del muro entre las calles San Felices y Atalaya, la ejecución de un muro con una pantalla de micropilotes y, además, se ha realizado una nueva acera perimetral entre la calzada y el muro de contención y se ha actuado en la mejora de la red de saneamiento.

Todo se ha cumplimentado con el desarrollo de una nueva red de alumbrado público, para la cual se ha construido una nueva canalización soterrada.

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