El Ayuntamiento declara en ruina el 28 de la calle Mayor, paso previo a la ejecución subsidiaria

El edificio número 28 de la calle Mayor se encuentra casi enfrente de la oficina de turismo. Su estado y las vallas que perimetran su fachada, para seguridad de los viandantes, no son, precisamente, la mejor imagen que pueda recibir el turista que recala en la localidad. Junto al inmueble, cuyo estado obligó a cambiar el recorrido tradicional de las procesiones festivas, pasan cada día cientos de peregrinos. No así vehículos, ya que la calle está cortada al tráfico desde hace meses.

El pasado 3 de mayo, el Ayuntamiento declaró la ruina ordinaria del edificio y en el Boletín Oficial del Estado del día 19 del mismo mes lo notificó a los propietarios a los que no se ha podido comunicar por otras vías, conforme a la ley.

«El siguiente paso debe ser la ejecución subsidiaria», indica el alcalde, David Mena, que afirma que en la legislatura que termina «se han podido derribar cuatro inmuebles en muy mal estado: dos en la calle Sor María de Leiva y dos en la calle Pinar».

El regidor sabe que «quedan más» y afirma que, «poco a poco hay que quitar los posibles peligros, que es el paso prioritario, pero teniendo en cuenta que el ayuntamiento tiene sus limitaciones estructurales».

Al hilo de esta tramitación, Mena aprovecha para enumerar las actuaciones que se han llevado a cabo en la zona histórica de la ciudad. Por ejemplo, cita que «se ha podido instalar algo tan básico, que no se había hecho nada en la legislatura pasada, como el poder disponer de fibra óptica, algo fundamental para cualquier mínimo de progreso». A ello suma que «se han desarrollado ayudas a negocios y emprendedores situados dentro del casco histórico. O renovado calles como Hilario Pérez, y reemplazado luminarias a led».

El casco antiguo, no obstante, sigue adoleciendo de un plan ambicioso que lo contemple desde una perspectiva integral, en el que, más allá de las rehabilitaciones, que también, se contemple la ayuda a la implantación de servicios como base y lanzadera de su dinamización. Al hilo de esto cabe recordar el fallido proyecto de abrir un restaurante en un edificio de la calle Pinar, por la lentitud administrativa en conceder la preceptiva licencia, que coincidió con la fuerte subida de los tipos de interés.

Mena, a falta de dos semanas de dejar la Alcaldía», aboga por «seguir avanzando de forma decidida en la recuperación del casco antiguo, fundamental para explotar aún mejor la ciudad turística de referencia que somos». Y no se olvida del PSOE: «El estado de intervención que nos encontramos al entrar a gobernar en la anterior legislatura en este aspecto fue nulo. Es importante para valorar dónde estamos saber de dónde venimos», dice el responsable municipal.