Putochinomaricón convierte Bilbao en una rave queer
Voguing, drag teatral, gritos de «abajo el genocidio» y pullas a la industria musical en el concierto más radical del ciclo Bereziak
Ekaitz Vargas
Sábado, 12 de julio 2025, 17:25
Lo que ha ocurrido este mediodía en los Jardines de Albia no ha sido un concierto. Ha sido una performance, una misa queer, una rave política vestida de ironía, teatro y beats electrónicos. Putochinomaricón ha reventado el centro de Bilbao con un espectáculo salvaje, emocional y perfectamente coreografiado, donde no han faltado ni los discursos incendiarios ni las camisetas con la palabra «maricón». Una hora de arte disidente a plena luz del día que ha hecho historia en el ciclo Bereziak del BBK Live.
El show ha comenzado con una narración sobre nepotismo y poder, mientras dos figuras encapuchadas cruzaban el escenario como monjes cyberpunk. Una drag (Lady Circa) marcaba el tono teatral, y de pronto aparecía Chenta Tsai, con capa granate, gorra de «Make Trash Trash Again» y una puesta en escena que ha dejado claro que esto iba muy en serio. Cada tema —Pasadas de moda, Gente de mierda, Ojalá te murieras— ha sido un disparo certero, acompañado de voguing, cosplay, guitarras en directo y coros críticos.
«Tu padre es un facha, tu madre una TERF», «No soy racista… pero pero pero», «Free Palestine» o «¡Ningún ser humano es ilegal!» han sido solo algunas de las frases coreadas por un público entregado, que ha llenado cada rincón, cada banco, cada esquina. Incluso ha habido espacio para reírse de la RAE, los premios Ídolo o la industria musical. Todo con ironía, pero sin esconder la rabia.
En el tramo final, remix de 'pluma gay', linternas en alto y una bajada al público al grito de «¡Abajo el genocidio!». El insulto convertido en nombre ha sido coreado como un grito de orgullo colectivo: «¡Putochinomaricón!». Y de repente, Bilbao se ha convertido en una celebración de todo lo que incomoda.