Sabor agridulce para Feijóo: el PP sube un escaño pero no consigue ser decisivo ni laminar a Vox
Los populares obtienen siete escaños, uno más que en 2020, pero no tendrán la llave de la gobernabilidad
El PP logró este domingo una subida pírrica en las elecciones del País Vasco que dejan a Alberto Núñez Feijóo y a la dirección nacional ... con un sabor agridulce al no haber conseguido jugar un papel determinante en la nueva legislatura ni taponar por el camino a Vox. Pese a haber alcanzado los siete escaños, uno más que los que obtuvieron en 2020 cuando se presentaron en coalición con Ciudadanos, y superar los 95.000 votos, 34.665 papeletas más que entonces, se quedan lejos de los 133.000 votos cosechados en las generales del pasado julio.
En Génova, sin embargo, hacen una lectura «positiva» porque cuentan una subida de tres escaños al considerar que hace cuatro años consiguieron en realidad cuatro diputados porque dos pertenecían a la formación que entonces liderada Albert Rivera. «Comienza la recuperación y el reposicionamiento del PP en Euskadi», aseguraba el candidato Javier de Andrés.
El principal temor de los populares era que el mensaje del voto útil les pasase factura por la fuga de voto al PNV, alimentada por el miedo a un posible 'sorpasso' de EH Bildu. Y, aunque la formación de Andoni Ortuzar, ha perdido fuelle en comparación con la última cita con las urnas -se ha dejado cuatro escaños- evitó que la coalición abertzale le superase por apenas 30.000 votos y reeditará su coalición de Gobierno con el PSE. Los socialistas fueron capaces de compensar la caída de sus socios y subieron dos escaños -pasando de los 10 a 12-, otro golpe para los populares que confiaban en que Pedro Sánchez obtuviese un nuevo resbalón en las urnas después de meses de dura oposición por su «blanqueamiento» a EH Bildu, y la aprobación de la ley de amnistía.
El resultado de Andueza impide al PP su otra meta en estas elecciones: convertise en «llave» del próximo gobierno vasco y que sus votos fuesen decisivos para decidir la lehendakaritza. A la espera de cómo se materialice ese acuerdo, PNV y PSE rebasan la barrera de los 38 escaños necesarios para la mayoría absoluta. El PP mantendrá la mano tendida para demostrar a los jeltzales que tienen la opción de no depender «solo» de Sánchez. En su caso, no exigirían entrar en el gobierno y limitarían sus condiciones a una serie de requisitos programáticos.
Además, la formación de Arnaldo Otegi ha escalado hasta los 27 diputados, seis más que hace cuatro años. «No es una buen noticia que haya sacado el mejor resultado de la historia. Desde que Sánchez está en la Moncloa, Bildu ha pasado del 21% al 33% de voto», afirmó la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión