Kutxabank: fusión solo si lo impone el BCE
Econfidencial ·
La estrategia está clara. No dejarse seducir por cantos de sirena y evitar tentaciones que pueden resultar peligrosas a medio o largo plazo. Quienes mandan ... de verdad en Kutxabank, una entidad financiera controlada de forma mayoritaria por la Fundación BBK, tienen claro que hay que dejar pasar la actual ola de fusiones bancarias. Esa que han protagonizado Bankia y CaixaBank, Unicaja y Liberbank y a menor escala Abanca y Bankoa. Nada de fusiones salvo que… el Banco Central Europeo lo imponga. Y no parece que de momento las cosas vayan por ahí.
La propuesta del Banco Sabadell para estudiar un matrimonio con el banco heredero de las antiguas cajas de ahorros vascas excitó todos los sensores. Lo cierto es que en el seno de la entidad se analizó el asunto con detalle pero los informes se metieron en un cajón. Y ello, aunque todo apuntaba a que el Sabadell estaba dispuesto a 'situarse barato' en la operación y que la resultante dejaría a la Fundación BBK como principal accionista del nuevo banco, aunque lógicamente con una participación inferior al 50%. Esto es, con la apariencia de control a corto plazo –con ese porcentaje se puede manejar un banco con cierta tranquilidad-, pero con mucho peligro en el caso de que sea necesario abordar una ampliación de capital en un futuro más o menos próximo. Y tal y como está el mercado financiero y en especial el ligado a las pequeñas y medianas empresas –el segmento en el que Sabadell tiene más riesgo-, la sombra de la ampliación de capital planeará más tarde o más temprano.
La estrategia de la entidad pasa por mantener la senda en solitario, de la mano de una posición actual solvente y con la esperanza de que el mercado hipotecario no se hunda o desemboque en una nueva espiral de morosidad. Todo va a depender del tiempo que dure la pandemia, las limitaciones a la movilidad y la ralentización de la economía. Crecer por otras vías como la comercialización de seguros es, de momento, la clave comercial para obtener recursos adicionales con los que reforzar un maltrecho margen de intereses y unas comisiones que dan… lo que dan. Kutxabank, además, no tiene mucho margen para los ajustes de plantilla como vía de reforzar la cuenta de resultados aunque tiene mucho margen de mejora por la vía de la digitalización, terreno en el que no es precisamente de los más aventajados de la clase.
Ha bastado escuchar algunas voces para intuir que Kutxabank prefiere ser «cabeza de ratón y no cola de león». El lehendakari Iñigo Urkullu se mostró partidario de que el banco mantenga su independencia. El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha repetido varias veces en las últimas semanas que, hasta ahora, nadie le ha explicado «las ventajas de una fusión para Kutxabank».
Lo dicho, sólo si es a la fuerza.
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