La CNMC (sin saberlo) se cuela en el futuro de Elkargi
Econfidencial ·
Es lo del efecto mariposa. El aleteo de este lepidóptero en algún lugar del mundo puede provocar un tornado a miles de kilómetros. Sin llegar ... a la categoría de tornado, lo cierto es que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, ha truncado el guión previsto en la cúpula de Elkargi, la sociedad formada por más de 20.000 empresas vascas para ayudarse de forma mutua en la concesión de avales. También le ha roto los esquemas a la patronal vizcaína Cebek. Lo que debía suceder no sucederá. La CNMC tiene la culpa... o la virtud, que nunca se sabe.
Hace ya tiempo que en las patronales vascas -estas organizaciones ejercen una enorme influencia sobre la gestión de Elkargi- se había alcanzado un consenso básico: el siguiente presidente debía ser vizcaíno. ¿La razón? Pues la fundamental es que Elkargi ha tenido presidentes guipuzcoanos y el último, aún en el cargo, Josu Sánchez, es alavés. Son las cosas del inestable equilibrio territorial que todo lo invaden en Euskadi. Así las cosas Cebek, la patronal vizcaína, había buscado su candidato, que accedió el pasado año al consejo de Elkargi como «independiente». Se trataba de Iñaki Azua.
Todo estaba preparado para nombrarle vicepresidente a finales de este mismo mes y para que tomase el testigo a finales de año. En esas estábamos cuando la CNMC hizo públicas las sanciones por el caso de las consultoras que alcanzaban acuerdos secretos para adjudicarse contratos públicos. Una práctica que la Administración ha alentado, organizado y consentido sin tapujos para poder adjudicar contratos a dedo. Entre las consultoras 'cazadas' in fraganti figura Uliker -en poder de la CNMC obraba un email bastante clarificador-, la consultora creada hace años por Iñaki Azua. La sanción a la consultora ha sido liviana, apenas 11.000 euros, y el propio Azua quedaba fuera del expediente. Pero... lo de la mariposa.
Sin embargo, desde que se conoció la resolución de la CNMC los teléfonos echaron humo en el entorno de la cúpula de esta sociedad. Ningún problema legal aparente pero, ¿es recomendable nombrar presidente de una entidad financiera a alguien que ha rozado con una sanción de Competencia? El sector financiero no está para más resbalones. Con la legalidad en la mano han hecho cosas poco edificantes en las últimas décadas y ya han aprendido que no basta con seguir el BOE. Además hay que estar atento a las demandas morales de la sociedad. Azua ha dimitido como consejero y eso cierra su llegada a la presidencia.
El consejo de administración de Elkargi ha vuelto a la casilla de salida y la patronal vizcaína, Cebek, también. Están obligados a buscar un nuevo candidato y no lo tienen fácil. ¿La clave? La presidencia de Elkargi es un cargo por amor al arte, en el que no se cobra. Y ser presidente de una entidad financiera sin cobrar, por modesta que sea la entidad, no es un plato que acepte cualquiera. No hay equilibrio entre la responsabilidad y la contraprestación. Para pensárselo.
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