Antonio Garamendi, atrapado por las elecciones generales
Econfidencial ·
El presidente de la patronal española CEOE, Antonio Garamendi, se lamentaba hace algunos días de la mala suerte que le ha deparado el destino con ... el juego de las fechas electorales. Lo hacía ante un nutrido grupo de directivos y empresarios reunidos por APD en Getxo -curiosamente la localidad en la que reside el líder empresarial-, en una charla que tuvo un toque casi informal.
Y es que el presidente de la CEOE, antes del verano, dio orden a su equipo de que no le preparasen ninguna conferencia pública hasta después del 23 de septiembre. Esa era la fecha límite para la formación del Gobierno, Garamendi creía que para ese día España ya tendría un presidente del Gobierno refrendado por el Parlamento y que desde ese momento ya podía moverse con más libertad. El fondo del asunto, admitió, es que no se encuentra cómodo cuando en una intervención pública o justo a la entrada del acto cuando es 'asaltado' por los medios de comunicación, alguien le pregunta por las negociaciones entre los partidos para formar Gobierno, las supuestas presiones de la CEOE en esa materia o cuando es cuestionado de forma directa sobre su valoración de una u otra coalición. «A la entrada -reconoció la pasada semana en el acto de Getxo- los periodistas sólo me han preguntado por las negociaciones de los partidos y sobre mis conversaciones con Pedro Sánchez». Todo un lamento cuando sabe bien que hay cosas probablemente más trascendentes en el corto y medio plazo en España y son muchas las voces que anticipan ya una nueva recesión. Lo que Pedro Solbes denominaría «desaceleración del crecimiento», en formato eufemismo.
Garamendi creyó que evitando comparecer en público hasta después del 23 de septiembre evitaría ese martirio de ser acosado con preguntas de índole político y, peor aún, en el terreno partidista. Erró y en el fallo lleva la penitencia. Su equipo había cumplido, había rechazado todas las invitaciones a actos hasta esa fecha, pero había admitido una avalancha de intervenciones públicas para fechas posteriores al 23 de septiembre. ¿Consecuencias? Pues que Antonio Garamendi tiene ahora una larga lista de comparecencias antes del 10 de noviembre, fecha elegida para las nuevas Elecciones Generales y, claro está, las preguntas volverán a rondar sobre el mismo tema. Si no quería taza se le viene encima una taza y media.
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