Sectores básicos de la economía vasca alertan de la dificultad de encontrar trabajadores
Hostelería, talleres y la construcción se disputan el personal por falta de relevo. «Tenemos que robarnos el personal unos a otros», lamenta un empresario
Cada día son más los sectores que no encuentran personal en Euskadi para cubrir las vacantes que se van produciendo. Ni los incrementos de actividad ... derivados de la presente reactivación económica. Ni tampoco para poder hacer frente a la ampliación de sus negocios, para crecer. «He visto dos posibles ubicaciones para abrir otro taller, pero ¿a quién pongo allí? Porque no tengo personal suficiente y tampoco encuentro nuevo», explica a EL CORREO con pesadumbre y resignación un empresario del sector de reparación de vehículos. Rechaza que sea una cuestión de salarios o malas condiciones laborales, porque los convenios en Euskadi son de los más altos de España. Un joven operario para turismo viene a cobrar entre 1.300 y 1.500 euros netos al mes, cifra que llega a 3.000 euros netos para el mecánico de camiones de alta cualificación.
El secretario general de la federación de Metal, Construccion y Afines de UGT-Euskadi, Antonio Ríos, expresa claramente en lo que coinciden muchos sectores. «El problema de falta de personal no va a venir, está ya aquí».
La falta de trabajadores suficientes y cualificados para actividades como construcción, reparaciones del hogar, servicios de asistencia técnica, hostelería o camioneros «hace que nos robemos unos a otros el personal», reconoce el dueño de un taller mecánico. Es una situación que, según el gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia, Héctor Sánchez, no es grave por sí misma, aunque supone un hándicap en estos momentos. «Captar talento entre empresas de la competencia se ha hecho toda la vida, pero el problema se presenta cuando hay poca gente y no encuentras relevo para el que se ha ido», resalta. A Sánchez le indigna que se crea que la hostelería no requiere apenas formación. «Es un error pensar que en tres meses se puede conseguir un camarero experto». Prueba de la relevancia que los directivos del sector dan a la cualificación es la escuela de Escuela Superior de Hostelería Bilbao, que promovieron ya hace muchos años.
Llama la atención que esta voz de alarma de que faltan trabajadores se produzca en una sociedad con aún altos niveles de paro. En Euskadi hay registradas en Lanbide más de 120.000 personas, lo que coloca la tasa cerca del 10%. Mientras, empresas y patronales se quejan de que jóvenes y no tan jóvenes rechazan muchos trabajos y que «todo el mundo quiera ser funcionario»
Oicios de toda la vida que escasean
Albañiles
En la construcción faltan casi todos los gremios: albañiles, montadores, encofradores, etc.
Conductores de camión
Es una profesión desprestigiada y castigada, pero su carencia tensiona ya la cadena de suministro.
Camareros
A pesar de que muchos puestos se están cubriendo con personal foráneo, persiste la carencia.
Mecánicos de coches
No sólo hay pocos jóvenes, sino que no tienen la formación electrónica que se necesita hoy.
Carpinteros de madera
Carpinteros de madera
Requiere mucha formación, experiencia, tener un taller propio y maquinaria para trabajar.
Fontaneros
Hay profesionales, pero también gran demanda de trabajo, especialmente en hostelería y hogar.
Reparaciones electrodomésticos
Apenas hay personal, y además los fabricantes dificultan el acceso a los repuestos y tardan mucho.
Construcción 'con oficio'
Uno de los que más carencias tiene es la construcción, lo que preocupa mucho a la patronal Ascobi, al cluster Eraikune y a los propios sindicatos. La anterior crisis económica se cebó con este sector y muchos profesionales se reorientaron a otros trabajos; es una mano de obra que no ha regresado y los jóvenes ya no piensan en esta actividad como salida. Antes de 2007 hubo 100.000 trabajadores en la construcción, para descender hasta la mitad y ahora recuperarse aunque solo hasta cerca de 57.000. Faltan albañiles, montadores, encofradores... «con oficio», como explica el secretario general de la patronal Ascobi. También escasean los jefes de obra y no hay ingenieros que quieran enfocarse a este sector. Al igual que en la hostelería, muchos puestos se están teniendo que cubrir con personal extranjero. «Algunos vienen con alta formación , pero a otros hay que enseñarles todo», dice un veterano del andamio.
Desde la atalaya para opinar sobre la situación de los gremios que ocupa la compañía Buenos Días Buenas Noches -firma de servicios nacida en Bilbao hace 46 años y que tiene implantación nacional-, se aprecia que «existe mucha falta de profesionales en el mercado, especialmente en reparaciones, no tanto en obras». La actividad con más carencias es la carpintería de madera que «requiere mucha formación, experiencia, tener un taller propio y maquinaria para trabajar. Ser profesional requiere una formación de años y si no has tenido a alguien cercano que te haya formado bien, es posible que no llegues al nivel de calidad que exigen el mercado y el cliente».
Formar y nuevo Lanbide
Eli Ceballos, presidente de la Asociación de Talleres de Reparación de Bizkaia, clama por una FP Dual ajustada a las necesidades reales de las empresas, ya que «cuando salen de la FP no encajan en el taller, prácticamente tenemos que enseñarles». Este sector tiene una doble transformación: los vehículos cada vez tienen más electrónica y «antes de levantar el capó hay que mirar al ordenador», por lo que «se necesitan personas que sepan darle a la tecla antes que a la tuerca», lo que se va a agudizar con el coche eléctrico y el conectado.
Desde UGT, Antonio Ríos, explica que el problema de la falta de personal formado ha llegado ya a la «Mesa de Dialogo Social de Euskadi. Estamos trabajando en ello» y ahí se enmarcan los acuerdos firmados el 14 de septiembre para avanzar en formación y recualificación. Pero a su juicio, hace falta más rapidez.
El viceconsejero vasco de Empleo e Inclusión, Alfonso Gurpegui, recalca que están trabajando ya con asociaciones y patronales para buscar soluciones. Así, «desde Lanbide se están poniendo en marcha programas de recualificación para personas que salen de sectores no productivos ahora y necesitan adaptación para perfiles profesionales de ahora». Recuerda que se está transformando el Servicio Vasco de Empleo para un asesoramiento profesional mas personalizado y efectivo, pero también apunta que «hay profesiones que han perdido atractivo para las personas de aquí», por lo que «entre todos tenemos que hacer un esfuerzo por volver a hacerlas atractivas».
Riesgo de cuello de botella ante los fondos europeos Next
Entre los planes que se quieren dinamizar con el maná millonario de los fondos europeos Next Generation figuran obras públicas, infraestructuras y una transformación hacia la eficiencia energética, lo que implica rehabilitar muchos edificios e instalaciones.
Pero la carencia de mano de obra que sobrevuela el sector de la construcción puede generar un cuello de botella que dificulte ejecutar esas inversiones con la celeridad que exige la UE. Desde una relevante constructora vasca explican que en estos momentos en Euskadi no hay un exceso en construcción residencial ni de obra pública, «pero si se empiezan a dinamizar los proyectos públicos por los fondos Next, se va a dar el problema».
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