Manual para subirse al 'carro' eléctrico
Su alto precio y los problemas de recarga son un freno, pero sus defensores creen que es una opción ahora que se han lanzado las ayudas
Todavía son muy pocos los que se animan a subirse al 'carro' eléctrico en Euskadi. Su cuota en las matriculaciones apenas llega al 0,6% ... , y al 1,2% si se añaden los híbridos enchufables. Pero sus defensores advierten de que es momento para tomarlos en cuenta, pese a tener unos precios fuera del alcance de la mayoría de los bolsillos. Recuerdan que el País Vasco ha sido la primera comunidad en lanzar, el pasado 2 de abril, las ayudas estatales del Plan Moves, que contempla subvenciones de 5.500 euros para la adquisición y otras partidas para la instalación del punto de recarga. El plan coincide con el Renove vasco, que incluye ayudas para todas las tecnologías, lo cual incrementa las ofertas y hace más difícil la decisión. Aunque desde diversos frentes insisten: «No descarten un eléctrico».
«Si uno hace 40-50 kilómetros al día, sale más barato», asegura Sabin Lekue, jefe de ventas de Autonervión. La primera pega que tiene el eléctrico es su alto precio de compra, aunque a la larga puede compensarse por el ahorro en combustible y los menores gastos de mantenimiento. Pero el obstáculo de entrada, su precio, constituye una barrera muy considerable. Ahora hay muchos modelos eléctricos por 30.000-36.000 euros, pero sus homólogos de diésel y gasolina pueden estar en los 22.000-24.000. Para intentar limar la brecha, marcas como Renault ofrecen la posibilidad de no pagar la batería, que cuesta unos 8.000 euros, sino alquilarla.
El otro gran freno para dar el salto al eléctrico viene por la limitación de la autonomía. El miedo a que el coche te deje tirado al agotarse la batería es colectivo. La red de electrolineras está creciendo, pero todavía es muy escasa. Modelos como el Nissan Leaf o el Renault Zoe tienen una batería de 40 kwh y una autonomía teórica para recorrer 400 kilómetros, aunque la real ronda los 250. No obstante, ya están sacando versiones mejoradas.
La clave
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56 vehículos eléctricos o híbridos enchufables se han comprado en Euskadi con el Plan Moves, lanzado el pasado 2 de abril.
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Ventaja frente a la gasolina: Para los que hagan más de 40 kilómetros al día, el ahorro en combustible puede compensarles.
Recargar por la noche en casa
Para sopesar esta cuestión, hay que analizar el uso que se da al vehículo y las posibilidades de recarga. «El eléctrico merece la pena si uno hace todos los días distancias como Bilbao-Zamudio o Bilbao-Donosti, sobre todo si lo puede dejar cargando en casa por la noche», explica Mónica Díaz, responsable del área de Transporte del Ente Vasco de la Energía (EVE). Lo de tener garaje e instalar gratis allí un cargador parece condición indispensable, si bien ahora mismo hay muchas soluciones en el mercado. Las propias marcas automovilísticas ofrecen al comprador de un eléctrico la instalación con descuentos o gratis total.
En Euskadi hay dos grandes compañías compitiendo en el mundo de la recarga: la eléctrica Iberdrola e Ibil, empresa conjunta de Repsol y el EVE, más volcada en las empresas. El presupuesto para instalar un cargador en el domicilio varía mucho. A mayor distancia entre la plaza de garaje y el contador, mayor coste, ya que hay que tirar cable. Iberdrola ofrece en su web la posibilidad de obtener una estimación, «aunque la media sale entre 1.200 y 1.300 euros para una vivienda unifamiliar y 1.500-1.600 para un garaje comunitario», avanza Carlos Bergera, responsable de Movilidad Verde de la eléctrica. Por cierto, ni el administrador del inmueble ni ningún vecino pueden poner pegas. Basta con informar.
La instalación del punto de recarga también cuenta con subvención en el marco del plan Moves: el 40% para los particulares y el 30% para las empresas. El EVE, además, subvenciona el 100% de la instalación troncal en un garaje comunitario.
Los aparatos 'domésticos' tienen, como mínimo, una potencia de 3,6 kw, con lo que se requieren unas ocho horas para completar la carga. La clave está en aprovechar la tarifa nocturna súper-valle, entre la una de la madrugada y las siete de la mañana. «Nosotros la ofrecemos a 0,03 euros el kwh. Eso supone que puedes recorrer 100 kilómetros con solo 0,5 euros. Diez veces más barato que la gasolina», defiende el directivo de Iberdrola. La diferencia es ahora mayor por la reciente subida de los combustibles: 100 kilómetros con gasolina salen a 9,6 euros y con diésel, a 7,15.
Habitualmente, con la carga en casa basta, pero además hay una creciente red de electrolineras, desplegada por Ibil e Iberdrola, entre otros. Las denominadas rápidas, de 50 kw, permiten recargar en media hora para una distancia de 150 kilómetros. Pero esta tecnología avanza a una velocidad de vértigo. Ibil acaba de instalar un punto de recarga ultra-rápida con el que bastan cinco minutos. ¿Y el precio? Recargar en los postes de carga rápida sale a 5 euros para 100 kilómetros en los de Iberdrola y a siete en los de Ibil. Hay descuentos. Las electrolineras de Iberdrola son gratis en Bilbao y la OTA también lo será si sale adelante la nueva ordenanza municipal que se está preparando. Son incentivos para que más gente se anime.
«Te surgen muchas dudas, pero apuesto por la sostenibilidad»
Es uno de los pocos vascos que se ha lanzado a comprar un eléctrico puro esta semana, aprovechando la entrada en vigor del plan de ayudas Moves. Asier Beltrán tiene 32 años y hasta ahora conducía un Clio que consumía gasolina. Ha hecho números y analizado pros y contras, pero aún así, reconoce, quedan dudas. «Pasarte al eléctrico supone incertidumbre. Es un mundo nuevo que tienes que ir investigando. Lo que nos ha movido a tomar la decisión -habla en plural por su pareja- es la preocupación por la sostenibilidad. Estamos muy concienciados», explica este vecino de Barakaldo.
Lo están realmente, porque adquirir un vehículo eléctrico siempre sale más caro que uno térmico. El Nissan Leaf que se han llevado costaba 36.000, pero, con los 5.500 del Moves y los 2.000 aportados por el concesionario, se les ha quedado por debajo de los 29.000. Es una buena rebaja, aunque empalidece al compararla con otras opciones. «Con el Renove puedes conseguir un diésel o gasolina por 18.000», aduce el vendedor de Gaursa.
Por su trabajo, agente de seguros, tiene que viajar todos los días a Getxo y los fines de semana conduce con frecuencia a Eibar. «Me va a bastar con dejarlo en casa cargando por las noches», apunta. Ya ha hecho la instalación en el garaje comunitario, con Ibil, y no ha tenido ningún problema. «'Eres un animado', es todo lo que me dijo el administrador». Para la tarifa nocturna ha negociado con su suministrador, la cooperativa tolosana Goiener, que «tiene un buen precio». «Todavía no tengo la primera factura, pero espero ahorrar mucho en combustible. Y, sobre todo, dejar de contaminar», dice.
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