Jainaga, un año de luces y sombras
Premio al empresario vasco del año, ha sido la novedad en la lista Forbes... pero la Audiencia Nacional también le investiga por un presunto delito de genocidio
T. Nieva
Viernes, 7 de noviembre 2025, 13:20
José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor, es el empresario del momento. El vizcaíno ha sellado este viernes junto al Gobierno vasco y las fundaciones bancarias ... BBK y Vital el acuerdo definitivo por el que se hacen con el control de Talgo. Jainaga logra así poner con éxito punto y final a una historia empresarial que ha concitado el mayor consenso político en este ámbito en Euskadi, que ha movilizado capital público y privado y que traerá de nuevo la sede social de una empresa histórica. Hace solo unos días se conoció que había irrumpido en la prestigiosa lista Forbes como una de las cien personas más ricas del país, con un patrimonio de 450 millones de euros. Además, este año, también recibió el premio Korta de manos del lehendakari como el empresario del año.
Pero no todo han sido buenas noticias para Jainaga. El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge le investiga por la venta de acero, presuntamente sin haber realizado los trámites exigidos, al conglomerado Israel Military Industries (IMI), propiedad de Elbit Systems, uno de los gigantes armamentísticos del país hebreo. El magistrado considera en su causa la posibilidad de un delito de contrabando y participación por complicidad en un delito de lesa humanidad o de genocidio por el que el empresario, y otros dos directivos, deberán declarar el 12 de noviembre. Sidenor defiende que rompió sus relaciones comerciales en julio, siguiendo el ejemplo del Gobierno central, cuando aún no había un veto, establecido en septiembre.
Jainaga nació hace 71 años en el seno de una familia humilde; su padre era taxista y su madre tejía jerséis para venderlos y ayudar en la economía del hogar. Se formó como ingeniero industrial en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Bilbao y ha desarrollado toda su carrera profesional en este sector. Comenzó trabajando en la División Nuclear del grupo Sener y posteriormente se incorporó a la multinacional francesa Michelin, en la que permaneció veinte años hasta llegar a ser vicepresidente ejecutivo y director general para Europa del negocio de neumáticos dirigidos a turismos, con más de 28.000 empleados bajo su cargo. En 1998, cuando residía en Francia bajo esta responsabilidad, fue reclutado como director general por Sidenor, entonces propiedad de un grupo de inversores vascos.
Su carrera ha permanecido unida a la compañía siderúrgica desde entonces. En 2005 Sidenor fue vendida al grupo brasileño Gerdau, con Jainaga como consejero delegado hata 2016. Entonces la multinacional vendió su filial en Europa, momento en el que presentó una oferta para adquirir la empresa. Desde ese momento, el directivo ha sido el presidente del grupo, líder en la producción de aceros largos especiales con plantas productivas en Euskadi, Cantabria y Cataluña, y delegaciones comerciales en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
Jainaga ha ejercido durante cuatro años como presidente de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía, AEGE, y ha fundado la corporación industrial Mirai para acometer adquisiciones de compañías industriales en diferentes sectores con el objetivo de fortalecer e impulsar su crecimiento.
El empresario también ha sido reconocido con el Premio Ramón Rubial (2018) por su contribución al desarrollo económico vasco y por su apuesta por la creación de empleo en Sidenor, o el Euskadi Avanza (2018) otorgado por EL CORREO y Banco Sabadell para reconocer la trayectoria profesional y la aportación de los empresarios a la comunidad.
En los últimos días su nombre ha saltado también a los titulares por la investigación abierta por la Audiencia Nacional por la venta por parte de Sidenor de acero para una empresa armamentística israelí sin, presuntamente, las debidas autorizaciones ni registros. El juez Francisco de Jorge le ha citado para declarar el próximo día 12 por los delitos de contrabando y participación por complicidad en un delito de lesa humanidad o de genocidio.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión