El SMI en Euskadi escapa al debate sobre su tributación

El desencadenante de la disputa entre fue la decisión de Hacienda de no ajustar el umbral mínimo exento del IRPF tras la última subida del SMI. Esta medida implicaba que cerca del 20% de los perceptores del salario mínimo tendrían que tributar primera vez.

El Ministerio de Hacienda sostiene que el SMI ya no es un salario de subsistencia, por lo que debería contribuir al sistema como cualquier otra renta. El de Trabajo, en cambio, argumenta que la retención fiscal anularía el efecto de la subida de retribución, dejando el SMI neto por debajo del 60% de la retribución media, que establece el acuerdo de investidura del presidente Pedro Sánchez.

Esta disputa, que derivó en duras acusaciones entre las dos vicepresidentas, se zanjó hace dos semanas. Ambos ministerios acordaron introducir una bonificación en la cuota del IRPF para que los perceptores del SMI no tributen este año. Ahora bien, la medida tiene un carácter temporal y su continuidad dependerá de futuras negociaciones.