La banca, parte de la solución a la crisis

La quinta planta de Tabakalera fue ayer el escenario de la primera sesión del Foro Finanza, promovido por Elkargi con el apoyo de las tres diputaciones forales –y, ayer, también de Kutxabank–, con la colaboración de EL CORREO y 'El Diario Vasco'. El estreno tuvo como protagonistas de excepción al gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y al presidente del banco de las cajas vascas, Gregocio Villalabeitia. Ambos realizaron sendas intervenciones en las que coincidieron en señalar al sector financiero como uno de los actores principales en el trabajo de lucha contra la crisis generada por la pandemia.

Ante ese papel de la banca como canalizador de la política expansiva y de las ayudas a la economía real (sirvan como ejemplo los más de 120.000 millones en créditos del ICO o los más de 1.000 millones en avales de la SGR vasca), el responsable del supervisor español y también miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) y el banquero vasco subrayaron que las entidades han sido «parte de la solución».

Tras constatar ese papel de nexo con empresas o autónomos de las entidades de crédito gracias a su elevada capilaridad, que contrasta con el de generador de buena parte de los problemas de la anterior crisis, Hernández de Cos aprovechó su disertación para recordar la necesidad de no bajar la guardia en términos de gobernanza .

Ante un muy selecto público, conformado por primeros espadas del sector financiero vasco y una notable representación institucional y empresarial, el responsable de la supervisión recordó que «la crisis financiera internacional mostró cómo la mala praxis bancaria puede socavar los cimientos del sistema financiero». Al bajar la lupa al sector en España, Hernández de Cos explicó que la gobernanza muestra una «realidad dual». Por un lado, explicó, hay entidades (normalmente de cierto tamaño y tradicionalmente cotizadas) que aunque tienen «cierto margen de maniobra» han progresado «sustancialmente en los últimos años». Junto a ellas, añadió, hay otras, casi siempre más pequeñas y no cotizadas, que «aún tienen recorrido para cumplir de manera plena».

El gobernador se refirió también a la «conducta» de las entidades en la defensa y protección del cliente financiero. «Los bancos y el negocio bancario se sustentan en la confianza que depositan los clientes en las entidades y las que generan estas entre sí. Confianza que no se sustenta solo en su solidez patrimonial, sino también en el cumplimiento de unos valores y principios –lo que se conoce como cultura bancaria– que promueven un comportamiento correcto en todos sus niveles y, en particular, con su clientela», dijo.

En este punto, Hernández de Cos recordó que la actividad de supervisión puede conllevar sanciones para las entidades y apuntó que el Banco de España dicta requerimientos de obligado cumplimiento; entre 2016 y 2020 se han resuelto 26 expediente sancionadores por infracciones en materia de conducta por valor de 52 millones de euros.

Más allá de esto, aclaró el gobernador, el Banco de España sigue de cerca el comportamiento de las entidades en cuestiones como la transparencia o la protección de la clientela. Como ilustración, afirmó, en 2020 se respondieron más de 6.200 consultas escritas y 40.000 llamadas. El Servicio de Reclamaciones del Banco de España, subrayó, es otro de los instrumentos esenciales. Sin embargo, se mostró contrariado por el hecho de que «todavía» en un 30% de los casos en los que el Banco de España da la razón al cliente, los bancos no siguen esa recomendación.

Precisamente el carácter no obligatorio de sus dictámenes es lo que le pesa al gobernador, que, sin paños calientes, reclamó cambiar la regulación para hacerlos de obligado cumplimiento. «Sería importante desde el punto de vista reputacional y de mejora de la relación con el cliente», sentenció Hernández de Cos.

Gregorio Villalabeitia aprovechó su ponencia para poner en valor el papel de Kutxabank y también el de Elkargi en la lucha contra los efectos de la crisis. Así, el directivo recordó que el banco de las kutxas «ha formalizado más de 170 millones en avales Elkargi en el contexto de la pandemia».

Y es que, cabe recordar aquí, si el ICO se ha demostrado esencial en la distribución de liquidez en el conjunto de España, la SGR (con 41 años a su espalda) ha jugado el mismo papel en Euskadi, suscribiendo avales por casi 1.000 millones de euros en lo peor de la crisis.

Tras reiterar «la sostenibilidad y la robustez de la entidad local de referencia» y su «importante papel en las salidas de las crisis», Gregorio Villalabeitia hizo referencia a la recuperación económica. Y resaltó que, aunque es innegable la existencia de «algunos nubarrones, como la variante Delta o el encarecimiento de las materias primas y los chips, que esperemos ser capaces de gestionarlos», la remontada parece sólida.

Junto a los avales o a la propia actividad de la entidad, Villalabeitia otorgó un papel esencial en el arsenal contra la crisis a los fondos europeos 'Next Generation'.

«Hablamos de una iniciativa inédita y de cantidades sin parangón», dijo, para advertir a renglón seguido de que «con este asunto hay que dar la talla». «Se trata de ayudas finalistas, y no de dinero destinado a resolver problemas del pasado», apuntó, en referencia a que esos milmillonarios fondos han de destinarse a modernizar y transformar las economías europeas. «Hay que hacer las cosas en tiempo y forma. No podemos fallar», dijo.

En ese punto, y con cierto tono de lamento, Gregorio Villalabeitia explicó que a esta hora aún no está suficientemente definido el papel de la banca en la gestión de esos fondos. «Llevamos tiempo trabajando con la Administración pero no hemos sido capaces de definir ese papel», argumentó. «Aquí cada uno está haciendo lo que puede», añadió.

El presidente de Kutxabank no eludió hablar de los retos a los que se enfrenta el sector financiero español en esta salida de la crisis. Desafíos entre los que, reconoció, sobresale con entidad propia el de la rentabilidad.

Pero el ganar dinero con los tipos de interés por los suelos no es la única batalla; la elevada competencia en el negocio, la llegada de otros actores no financieros como los 'bibtech', ajenos a la intensa supervisión que tiene la banca, o la necesidad de nuevos profesionales ligados a la digitalización forman parte de las curvas con las que han de lidiar los bancos.

Villalabeitia, que aprovechó también para resaltar que «Kutxabank y toda la banca española es parte de la solución» a los problemas desatados por la pandemia, lamentó –en alusión al rescate de algunas entidades– que en los últimos tiempos han pagado justos por pecadores en términos de reputación. «Kutxabank es la más solvente del sistema en España», resaltó, para incidir en que sigue presente en multitud de pueblos en Euskadi.

Preguntado por el director general de Elkargi, Zenón Vázquez –que ejerció de moderador en un pequeño coloquio con el gobernador– por si Kutxabank jugaría un papel en la reordenación del sector, Villalabeitia reiteró su disposición a liderar una fusión si aportara rentabilidad. «En absoluto estamos cerrados al crecimiento rentable por esta vía», dijo.

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