

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Manu Alvarez
Bilbao
Martes, 21 de enero 2025, 13:00
Las empresas del sector del Metal, al menos las vizcaínas, tuvieron un mal año en 2024. Fue el peor desde la salida de la pandemia, ... en medio de una desaceleración de la actividad económica en Europa, que es el principal destino de sus exportaciones. Buena parte del impacto negativo en la evolución de las ventas se ha registrado en el sector del automóvil -muy importante en la estructura industrial de Euskadi- y la conclusión de la patronal es tan clara como contundente. «La velocidad de la transición energética está haciendo mucho daño a la industria del automóvil y sería necesario revisar la hoja de ruta», ha señalado este martes Begoña San Miguel, presidenta de la Federación Vizcaína de Empresas del Metal, FVEM.
Una encuesta realizada por la organización empresarial entre sus asociados traslada una fotografía a medio camino entre el pesimismo del pasado y las moderadas señales de recuperación del presente. El pasado año fue el peor ejercicio desde la pandemia y un 36% de las empresas ni siquiera alcanzaron sus objetivos para el ejercicio. Un tercio revelan que su producción se vio reducida y un porcentaje similar también estiman que están en mercados son síntomas de recesión, en especial las que tienen centrada buena parte de sus ventas en países europeos que, como sucede en Alemania, atraviesan una marcada desaceleración. La cartera de pedidos, además, se califica como débil.
Las empresas del Metal, sin embargo, plantean también dos elementos positivos. El más importante es la sensación de que en los primeros compases de 2025 se ha registrado una ligera recuperación de la demanda, que aún es pronto para evaluar. «Confiamos en que se mantenga esta leve recuperación a lo largo de 2025», ha apuntado la presidenta de FVEM. Una situación estable, estiman, no sería una mala noticia en la actual coyuntura. Pero, además, el sector sigue generando empleo a pesar de que los márgenes y la demanda no incitan al optimismo.
Las empresas vizcaínas del Metal generaron el pasado año 539 empleos netos -según datos de afiliación a la Seguridad Social- en un contexto no precisamente positivo. La explicación que aportan desde la organización empresarial es que la escasez de mano obra cualificada en el sector hace que, aún a costa de reducir el beneficio o entrar en pérdidas puntuales, las empresas no se desprenden de los empleados que tienen e incluso contratan en exceso si tienen oportunidad de hacerlo.
El sector fabricante de componentes de automoción ha sido el más castigado el pasado año. Las causas más inmediatas están ligadas al descenso de la demanda europea, pero los empresarios creen que hay razones profundas y políticas que están dañando el sector, quién sabe si de forma irreparable. «La transición energética es necesaria, pero la hoja de ruta se ha trazado con unos tiempos que quizá no están bien contrastados. La economía alemana está mandando ya un aviso a navegantes sobre la necesidad de revisar esa hoja de ruta», ha apuntado la presidenta de la FVEM en torno a esta cuestión. Incluso, Begoña San Miguel ha mostrado su deseo de que «se adopten medidas» en ámbitos institucionales para que los plazos de esa transición no dañen la industria vasca. «Las pequeñas empresas son las más afectadas», ha añadido.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.