Cebek insta a los partidos vascos a rechazar la reducción de jornada por su impacto en los costes
La patronal vizcaína alerta sobre una medida que «afecta sobre todo a pequeñas empresas» y pide que las formaciones tengan en cuenta que «no hay un acuerdo» entre los agentes sociales
La medida 'estrella' de la legislatura, la reducción de jornada, ha llegado este martes al Congreso tras obtener el plácet del Consejo de Ministros hace ... una semana. Sin embargo, el futuro de una medida que fija como máximo las 37 horas y media semanales y que beneficiaría a 350.000 vascos no parece muy esperanzador teniendo en cuenta que el 'no' de Junts parece irreversible y que presentaron una enmienda a la totalidad contra el proyecto. En este escenario, este martes ha sido la patronal vizcaína (Cebek) la que se ha posicionado en contra, alegando que su entrada en vigor supondría «elevar aún más los costes laborales» y que afectaría «sobre todo a las pequeñas empresas y a los sectores de comercio y servicios».
En este sentido, la presidenta de la entidad, Carolina Pérez Toledo –que mñana dejará el cargo durante la Asamblea General que celebrará Cebek– ha recordado que el 90% del tejido empresarial vasco está formado por micropymes, y que en caso de aprobarse la medida en el Congreso, «van a tener que contratar a más trabajadores para atender a sus clientes o cubrir ciertos horarios», lo que repercutiría de forma directa en su productividad y en el precio final.
«Pediría que los partidos políticos que tienen que votar esta medida cuando llegue al Congreso sean conscientes del hecho que en estos momentos no hay un acuerdo entre los agentes sociales», ha manifestado el secretario general de Cebek, Francisco Javier Azpiazu, dejando entrever que los partidos deberían votar en contra de la misma, más teniendo en cuenta que consideran una «injerencia» que las formaciones políticas tengan derecho a decidir sobre un asunto que «siempre ha sido propia de la negociación colectiva».
Además, Azpiazu ha cargado contra la justificación de Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo, de que «hay que trabajar menos para ser felices». Una afirmación que en opinión del secretario general es una «irresponsabilidad» que supone «devaluar el mérito, el esfuerzo y el desarrollo profesional de las personas que han sido durante muchos años valores de la sociedad vasca».
Expectativas a la baja
Uno de los principales argumentos de Cebek para posicionarse en contra de la reducción de jornada es el incremento de costes. Precisamente, este es uno de los principales retos que afrontan las empresas del territorio, tal y como constata la última encuesta sobre las perspectivas de las empresas de Bizkaia que ha publicado este martes la patronal. En concreto, un 91% muestra inquietud por la carestía de los salarios y las cargas sociales. Además, otro 89% percibe escasez de personal cualificado y tiene dificultades para cubrir posiciones clave en su estructura. La fidelización y retención del talento, a su vez, aparece como una preocupación adicional para el 72% de las compañías.
Con todo, la conclusión principal que se extrae de la encuesta es que el escenario de incertidumbre global ha moderado el optimismo que las compañías tenían a principios de año. Prueba de ello es que la evolución de la facturación empresarial revela señales de desaceleración, ya que a pesar de que un 51% de ellas mantiene su nivel de ventas, un 19% constata que el volumen bajará a lo largo del año, por encima de lo previsto en enero. Las inversiones previstas por las compañías se mantienen, pero con menor impulso del previsto dado que un 67% mantendrá su nivel de inversión, frente al 20% que lo ha incrementado. No obstante, este porcentaje era mucho mayor en enero (35%), lo que refleja que la incertidumbre ha impulsado a las empresas a replantearse sus estrategias hacia una posición más conservadora y prudente.
Otro dato revelador es que en estos momentos, solo el 48% de las compañías consultadas cree que 2025 será un año positivo, frente al 61% que lo preveían en enero. La llegada de Trump al Despacho Oval ha tenido mucho que ver, ya que casi la mitad –48%– opina que los aranceles impuestos por su administración tendrán un impacto negativo en su actividad. El comercio es el sector más preocupado, con tres de cada diez compañías que esperan consecuencias «graves o muy graves».
Por otra parte, persisten problemas «estructurales» como el absentismo. En este apartado, el 29% de las empresas afirma haber detectado un repunte, especialmente en comercio y empresas pequeñas. En esta línea, desde Cebek han destacado el impulso de un proyecto piloto con empresas de distintos sectores para «identificar factores clave que influyen en las ausencias y definir unas líneas de acción adaptadas» porque «no puede ser que Euskadi lidere las tasas de absentismo», ha subrayado Pérez Toledo.
Por último, las empresas señalan la presión sobre los precios y márgenes como el principal obstáculo que impide su crecimiento. Así lo constatan el 58% de las compañías, lo que pone de relieve la dificultad para mantener la rentabilidad teniendo en cuenta la presión que ejercen los costes y la necesidad de ofrecer precios ajustados.
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