La Cámara de Comercio de Bilbao presenta un plan para volver a ser un referente empresarial

«Como corporación de derecho público y gestión privada, la Cámara mantiene una excelente posición para favorecer la colaboración público-privada y liderar el proceso de adaptación del tejido empresarial de Bizkaia para afrontar los retos que se presentan en el horizonte, pero también para aprovechar esos desafíos y transformarlos en oportunidades», ha señalado Zudaire en la presentación del plan.

La entidad ha reducido de forma considerable su influencia en a economía vasca en los últimos años, pese a que en décadas pasadas sí fue un auténtico referente e incluso punta de lanza en el lanzamiento de numerosos proyectos -el actual BEC es una prueba de ello- y en las acciones para influir en torno a decisiones de la Administración. También lo fue en la prestación de servicios de apoyo a la internacionalización de las empresas, pero la evolución del entramado empresarial y también la ampliación de este tipo de ayuda por parte del Gobierno vasco ha relegado a la Cámara a un segundo plano. También ha contribuido al declive de la institución el hecho de que se eliminase la obligatoriedad de contribuir al sostenimiento de sus actividades, ya que en la actualidad las aportaciones de las empresas son voluntarias. Un hecho que ha reducido de forma considerable su presupuesto.

Entre los objetivos que se ha fijado la institución para esta nueva etapa figura la de reforzar sus actividades de formación -tanto de idiomas como de estudios de postgrado-, así como hacer de avanzadilla en nuevas tendencias. En este ámbito la Cámara va a intensificar sus actividades relacionadas con la sostenibilidad y con el asesoramiento a las empresas en materias que están contenidas dentro de la estrategia ESG.