Uno de los fundadores de Loreak Mendian rescata la marca en el proceso concursal de Ternua
La compañía Borobitex, creada por Víctor Serna y otros dos socios, compra la firma por 800.00 euros y se hará cargo de los 18 empleados de la plantilla de la marca de ropa
Jorge Sainz y Mikel Calvo
Miércoles, 8 de octubre 2025, 14:16
La reconocida marca de ropa urbana Loreak Mendian, antes perteneciente al grupo textil guipuzcoano Ternua Group, ha dado un paso decisivo para asegurar su continuidad. ... El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia-San Sebastián autorizó en un auto fechado el 15 de septiembre la venta de la unidad productiva de la flor a favor de Borobitex S.L. por un importe que asciende a los 800.000 euros. Se trata de una sociedad limitada de nueva creación con sede en Irun constituida en junio de este año por tres trabajadores vinculados a la marca, entre ellos Víctor Serna, uno de los fundadores de Loreak Mendian, según la resolución judicial y los datos del Boletín Oficial del Registro Mercantil que confirman la noticia adelantada hoy por DV en exclusiva.
La operación, contemplada en el marco del concurso de acreedores de Ternua Group, cuya deuda global asciende a los 16 millones, contempla la subrogación en contratos laborales, garantizando los puestos de 18 empleados que continuarán en sus puestos con las mismas condiciones. Además, la venta también incluye la propiedad industrial e intelectual de la marca, el know-how, los archivos comerciales, el fondo de comercio, bases de datos y la infraestructura tecnológica, así como el inmovilizado material, locales y existencias de la temporada otoño-invierno 2025-2026. Se mantiene asimismo la validez de los arrendamientos de tiendas en Madrid, Donostia y Bilbao, y las licencias administrativas necesarias para operar.
El auto judicial señala además que Borobitex ha conseguido compromisos firmes de financiación externa de dos inversores independientes, El Calero Inversiones S.L. y Warriors Inversiones S.L., que se han comprometido a aportar hasta 1,5 millones de euros para garantizar tanto el pago del precio de adquisición como la explotación futura del negocio. Este respaldo financiero, acreditado mediante carta formal incluida en la documentación del proceso, «refuerza la viabilidad de la operación y constituye uno de los argumentos que el administrador concursal y el juez consideran como garantía para la continuidad, solvencia y capitalización del negocio, asegurando empleo y la posibilidad de relanzamiento de Loreak Mendian».
El precio base de la operación se fijó en 800.000 euros, a los que se suma el valor de las existencias existentes al momento de la transmisión. La compradora, Borobitex S.L., asumirá además ciertos créditos laborales y pagos pendientes a la Seguridad Social, cumpliendo con las obligaciones legales y garantizando la continuidad económica de la unidad. Aunque algunos acreedores presentaron objeciones sobre el precio, el juez consideró la oferta «razonable» y ajustada a la legalidad, y subrayó que no existían alternativas que garantizaran la preservación del empleo y la actividad.
La operación no estuvo exenta de controversia. Algunos acreedores, entre ellos Fogasa, exigieron que Borobitex asumiera todos los créditos laborales debido a la vinculación estrecha de algunos de sus fundadores con la marca original. Diversos bancos cuestionaron la suficiencia del precio frente a la valoración global de Import Arrasate S.L. (la sociedad detrás del grupo), cifrada en 28,3 millones de euros, aunque el auto aclara que la oferta se circunscribe únicamente a la unidad productiva de Loreak Mendian, no al conjunto de la compañía.
En este sentido, el juzgado subrayó que la oferta «era transparente en su pago y respetaba la prelación de créditos». Por último, se cuestionó la vinculación personal y financiera entre los fundadores de Borobitex y la concursada, algo que la resolución judicial aclaró al evidenciar que no son administradores ni socios de Import Arrasate, «sino trabajadores con experiencia y solvencia técnica, respaldados por financiación externa independiente». Tras evaluar todos estos factores, el juez consideró que la oferta era «razonable», «ajustada a la ley» y la mejor alternativa para garantizar la continuidad de «la actividad y la protección del empleo».
Situación delicada
Esta venta se enmarca en un momento delicado para Ternua Group, que desde el 13 de junio de este año se encuentra en concurso voluntario de acreedores, gestionado por la administradora concursal Salaverria y Uzkudun (Mazarredo Auditores). La decisión del juzgado permite a la compañía asegurar la continuidad de al menos una de sus cuatro marcas, mientras se exploran posibles soluciones para las demás unidades productivas, incluido el grupo Lorpen, con planta de fabricación en Etxalar (Navarra) y la propia Ternua. Según pudo confirmar este periódico, parte de la plantilla ya ha optado por nuevas oportunidades profesionales, mientras el resto espera las resoluciones que definan su futuro laboral.
Desde su fundación, Loreak Mendian se ha consolidado como un referente de la moda urbana vasca, combinando estilo, sostenibilidad y un fuerte vínculo con su entorno. Según fuentes próximas a la dirección de Ternua Group, la decisión de vender la marca a una sociedad creada por trabajadores responde a la prioridad de proteger tanto la actividad como los valores que han definido a Loreak Mendian durante décadas.
El grupo, en cualquier caso, ya atravesaba una fase delicada desde 2023, cuando registró ingresos superiores a los 34 millones de euros pero volvió a cerrar en negativo. Durante este tiempo, ha intentado refinanciar su deuda, ajustar costes y reorientar su estrategia, sin lograr el respaldo del mercado. En el último ejercicio facturó 29,2 millones, lo que confirmó la tendencia descendente.
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