Dimite la Junta Directiva de la Federación Vasca de Atletismo por los «graves problemas económicos»
El organismo, presidido por el vitoriano Mikel García, presenta su renuncia cinco meses después de acceder al cargo
Duro revés al atletismo en Euskadi. La Junta Directiva de la Federación Vasca de Atletismo (FVA) ha presentado este martes su dimisión. Una drástica medida que llega tan solo cinco meses después de que el vitoriano Mikel García asumiese el cargo de presidente. La decisión responde, según han explicado a través de un comunicado emitido, a la «grave situación económica que atraviesa la entidad y a la falta de apoyos financieros para garantizar su sostenibilidad».
Se abre, por tanto, un escenario de incertidumbre sobre el rumbo que tomará una federación que representa a alrededor de 3.000 deportistas. «En las próximas semanas se abrirá un nuevo proceso electoral». Un tiempo que, esperan, sirva para poder pasar el testigo. «En caso de no presentarse ninguna candidatura, se convocará una asamblea extraordinaria para valorar la posible disolución de la FVA». Hasta entonces, la actual Junta Directiva permanecerá en funciones.
La FVA padece, tal y como describen, un «déficit estructural». Antes de acceder a la presidencia, el equipo encabezado por García Zurbano mantuvo una reunión con el anterior presidente, Juanjo Andérez, para analizar la situación económica heredada. En dicho encuentro «se constató un importante desequilibrio presupuestario en las cuentas de 2025, así como un progresivo deterioro financiero en los últimos ejercicios».
El organismo maneja un presupuesto cercano al medio millón de euros. Sin embargo, según detallaron, no alcanza para cubrir los gastos a los que asume la Federación. Gran parte del importe se destina a las licencias y seguros de los deportistas. Una 'hucha' que se rompe especialmente a la hora de afrontar los costes de las competiciones. Además del transporte, los alojamientos «en destinos turísticos o insulares» han abierto una colosal brecha. A la que se une el «aumento de los costes salariales del personal de secretaría».
Renuncia a campeonatos
De hecho, para tratar de revertir el escenario, explicaron, «se adoptaron medidas de contención del gasto, entre ellas la suspensión de concentraciones de atletas y la renuncia a participar en algunos Campeonatos de España de Federaciones Autonómicas». Sin embargo, no terminaron de cerrar un agujero que condiciona cada decisión. «Sería inviable aplicar nuevas medidas en el año 2026 sin afectar gravemente a todos los colectivos del atletismo. Es un problema estructural que no se limita únicamente a 2025».
En ese punto, lamentaron la falta de colaboración pública para salvar la situación. El equipo directivo recordó que durante su mandato mantuvieron varias reuniones con el departamento de Deportes del Gobierno vasco para buscar una solución. «Las aportaciones públicas a la FVA se han mantenido estables desde 2013, mientras que el IPC acumulado en Euskadi ha crecido un 23,3% entre 2015 y 2023, y un 18% entre 2019 y 2023», argumentaron.
No se trata de un caso aislado. En noviembre del año pasado la Federación Riojana de Atletismo también renunció al cargo por «la actual situación económica». Unas dificultades que le llevaron, según explicaron, a la «suspensión» de algunas pruebas que organizaba. Hay más similitudes. «La hasta ahora Junta Directiva de la Federación Riojana de Atletismo dimite tras poco más de 3 meses en el cargo», añadieron.
Mikel García Zurbano decidió hace cinco meses dar un nuevo impulso al atletismo, pero en esta ocasión a nivel autonómico. El presidente del club La Blanca, cantera de 700 atletas y organizador de distintas pruebas como la San Silvestre, aceptó el reto de dirigir el despacho de la FVA. Por delante afrontaba cuatro años de legislatura para reforzar el músculo de los deportistas que abanderan el atletismo en las distintas modalidades. Para ello, formó un equipo en el que apostó por la «equidad» entre los tres territorios, con una doble representación por cada uno de ellos:Ibon Muñoz como vicepresidente, Irene Cantabrana en representación de los jueces, Juanjo de Campos de los clubes, Amaia Andres de los entrenadores y Alazne Etxebarria de los atletas.