Txikon se retira del Annapurna: «La montaña se está cayendo, nos ha mandado demasiados avisos»

Tras más de un mes y medio desde que arrancara la aventura, el equipo de escaladores tomó ayer la decisión de no volver a subir ante las difíciles condiciones que ahora mismo plantea el Annapurna. En resumen, ha sido una expedición que ha constado de tres rotaciones en altura en las que, por diferentes motivos, una vez al llegar a C3 (6.400m) han tenido que darse la vuelta. «Hemos asumido demasiados riesgos ya. Una cosa es que me pille a mí, pero no a mis compañeros», admitió ayer Alex Txikon.

En declaraciones a EL CORREO, el alpinista vizcaíno afirmó que «la montaña se está cayendo. Hemos pasado tres veces por el 'cono', algunos cuatro, y eso es tentar mucho la suerte. En la última rotación ya nos mandó demasiados avisos. Es una pena, pero lo importante es que todos estamos vivos. La montaña seguirá ahí». En esta línea, el de Lemoa explicó que «el Annapurna nos ha dicho basta, lo hemos intentado, tenemos las fuerzas y las ganas, pero tal vez me falta hambre de cumbre, al conseguir hace un año la cima del Manaslu», y añadió que «todos los presentes principalmente están aquí por mí, y si me voy yo, no pasa nada. Otra cosa es que se vayan ellos, eso no es de buena persona por saciar nuestro ego de cumbre».

«Lo hemos peleado, hemos porteado todo nosotros, hemos equipado todo nosotros. Me he equivocado yo solo y nos hemos levantado todos. Creo que quedarnos sería una imprudencia, dadas las condiciones tan excepcionalmente buenas, pero a su vez tan comprometidas y arriesgadas en las que está el Annapurna, en transformación constante», declaró Txikon.

Según explicaron, no ha sido una decisión fácil, y para más inri, el cielo, salvo en los tres últimos días, no ha dejado de rugir. De modo que, tal y como advirtió Txikon, «no puedo permitirme el lujo de exponer más a mis compañeros, y, por eso, tras hablarlo y meditarlo durante toda la mañana, hemos decidido el sí a la vida garantizada, y dejaremos atrás nuestras pretensiones de seguir intentándolo».

«Gracias en especial a todos mis compañeros, lo hemos sufrido y también disfrutado, a todas aquellas personas que nos habéis seguido, y a patrocinadores y amigas y amigos. Graccie mile, obrigado , eskerrik asko, muchas gracias», se despidió en su mensaje el vizcaíno, agradecido por la experiencia vivida en las tres semanas que ha durado un desafío fallido pero que será todo un aprendizaje de cara al futuro.