El ambiente y la pasión del Ironman se dejan notar en Álava
Centenares de atletas abarrotan las céntricas calles de la ciudad en busca de enseres de última hora para afrontar la prueba
Pablo Sanz
Sábado, 12 de julio 2025
El Ironman de Vitoria 2025 vuelve a ser un año más el punto de encuentro para los deportistas de alto nivel. Más de 2. ... 000 atletas de 81 nacionalidades toman parte este domingo en la sexta edición de la prueba que arranca con los 3, 8 kilómetros a nado en el pantano de Landa, prosigue con los 180 en bicicleta por la llanada y concluye con los 42 a pie por la calles de la capital alavesa. Una aventura de 226 kilómetros, con EL CORREO como medio oficial, que los participantes tienen hasta las 23.30 horas para completar, así como para disfrutar de los paisajes del territorio y de la afición vitoriana.
La jornada de este sábado sirvió a muchos competidores para comprar enseres de última hora como gafas de sol o camisetas y abastecerse de alimentos para reponer energías durante la carrera. Este último caso es el de Michael Buscema, llegado desde la ciudad estadounidense de Charlotte, que a media mañana observaba con detenimiento uno de los 'stands' situados en la Plaza de la Virgen Blanca. «He traído bebidas isotónicas y barritas de avena, pero quizás compre algo más para asegurarme de no desfallecer y acabar la prueba», comentó entre risas. Buscema, que lleva nueve meses preparándose para esta cita vitoriana, corre este domingo su quinto Ironman con el objetivo de terminarlo en menos de 12 horas. «Si lo consigo, me iré con mi familia a Pamplona a celebrarlo», se conjuraba.
Quien se aloja en tierras navarras junto a su mujer, hija y un par de amigos para competir es Bastien Muric. Con el propósito también de finalizar la carrera en un tiempo inferior al medio día, Muric, que viene desde el sur de París, se estrena esta mañana en un Ironman. Cumple un sueño que lleva persiguiendo los últimos 40 años. «Mi pareja y yo somos profesores en un colegio, por lo que durante el año me resulta imposible competir. Después de llevar 11 meses preparándome al fin voy a hacerlo», indicó contento. Por su parte, el lisboeta Daniel Oliveira, que participa junto a cuatro amigos, confía en su buen hacer sobre la bicicleta para registrar una buena marca en el que será su cuarto Ironman. «Se me da muy bien, pero creo que correr por aquí rodeado de público también va a ser una pasada. Es un circuito exigente y espero poder acabarlo con una sonrisa».
Menos ambiciosa es Lindsey Zammit, que acude a la capital alavesa desde Malta sin ningún reto en especial. «Solo quiero divertirme y disfrutar tanto de la carrera como de Vitoria», señaló. Zammit, que acude sola y también desea visitar San Sebastián estos próximos días, confiesa estar maravillada con las múltiples zonas verdes y parques del territorio alavés. «Es una belleza y un sitio ideal para venir a relajarte».
Una cuenta pendiente
Angela Girgis solo desea alzar los brazos en la línea de meta con sus hijos como testigos, algo que no ha podido experimentar en los 17 Ironman que ha disputado. Esta deportista nacida en Cambridge tenía dorsal para realizar la prueba en 2020 y 2021, pero la pandemia del coronavirus y una lesión de espalda, respectivamente, le impidieron hacerlo. «Tengo una cuenta pendiente con esta carrera. Espero poder hacerlo bien y parar el cronómetro en menos de 13 horas», apuntó.
Diferentes modos de vivir el furor de un evento que espera satisfacer las metas personales de todos los triatletas y cuyos primeros clasificados se estima que lleguen sobre las 15.30 horas en categoría masculina y 16.30 en la femenina.
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