Rahm supera lo imposible en Hawái

La cuarta ronda en Kapalua empezó de la peor manera, con un bogey por un segundo disparo al rough que continuó con un embrollo en el que Rahm no pudo embocar desde poco más de 2 metros. Pero la reacción fue inmediata y colosal; cinco birdies en ocho estaciones. El primero llegó en el segundo hoyo (par 3), con un extraordinario putt desde 7 metros puntuó en la cuarta bandera, y en la sexta acertó desde 4,6 metros.

Ya en el quinto hoyo (par 5) Rahm se situaba segundo en la clasificación con -19. Firmó un approach de fantasía, pero se le escurrió el eagle porque no atinó desde 2 metros. Se encontraba entonces a siete impactos de un Morikawa que marchaba dos escalones por detrás y que a esas alturas del Torneo de Campeones no había cometido ni un solo bogey. No había más solución que avanzar a rebufo de un líder muy sólido.

Como le ha ocurrido en las anteriores rondas en el singular campo de The Plantation, el número cinco mundial encendió una traca de éxitos en la segunda parte del itinerario. Tres birdies y un eagle consecutivos. El primero tuvo lugar en el hoyo 12, un par 4 que despachó con un gran primer lanzamiento y que continuó en la base de una ladera. Aunque solo avistaba el paño de la bandera, puso la bola a unos palmos del mástil tras superar la enorme pendiente. En la siguiente prueba calcó prácticamente la misma maniobra y se apuntó otro golpe menos. El tercer birdie de esta serie nació con otro tiro elevado que aterrizó para empujar y seguir disfrutando.

Morikawa estaba entonces más cerca, a tres golpes. El impresionante eagle fue obra de un segundo cañonazo con el que posó la esfera a 3,5 metros del objetivo tras aprovechar la rampa y sacar un putt de diamantes. Morikawa se desplomaba con tres bogeys en los hoyos 14, 15 y 16 y caía a un total de -24. Rahm era líder con -26. Increíble.

Como colofón dorado y en un decorado de ensueño -el paisaje del hoyo 18 (par 5) de Kapalua está considerado como uno de los más bellos del mundo-, el vizcaíno extrajo el noveno birdie de esta histórica jornada gracias a un segundo golpe que cayó en el rough pero evitó el bunker.

Jon Rahm desembarcó el primer día en la isla de Maui como un conquistador para reinar en Hawái. La entereza y sobriedad del campeón volvió a ponerse a prueba en The Plantation, un campo que siempre se le ha dado bien al finalizar entre los diez primeros en sus anteriores comparecencias. Rahm persiste hoyo a hoyo, incluso después de sufrir una jornada que le alejó mucho de un Morikawa y de otros aspirantes al premio que guardan muchos trofeos a sus espaldas. Hay que recordar que en Hawái se han reunido este fin de semana diecisiete de los primeros veinte clasificados en el ranking mundial, lo que convierte el Sentry Tournament Champions -Torneo de Campeones- en uno de los más atractivos por el nivel de los participantes.

Rahm por fin alcanzó su sueño en Hawái, donde el año pasado ya estuvo a punto de conseguir la victoria con un estratosférico -33, solo superado entonces por el récord de -34 del australiano Cameron Smith. El vizcaíno ya avisaba de que sería uno de los candidatos a la victoria en 2023.