Rahm: «He luchado, es lo único que se podía hacer»

Jon Rahm vivió en el Oak Hill Country Club dos partidos en uno en una tercera jornada del PGA Championship condicionada por una lluvia constante. Hasta el hoyo 10 no le salió nada y fue a partir del 11 cuando la «mala suerte» del inicio, con 'corbata' incluida en el primer hoyo, le dio una tregua y le permitió cerrar la jornada con tres birdies que «arreglaron» en cierta manera una vuelta pasada por agua de principiosa fin.

«Estaba ya mojado en el calentamiento. Si en un campo así ya es muy difícil jugar, en estas condiciones lo es mucho más. He luchado, que es lo único que se podía hacer en un día así», afirmó el número uno del mundo minutos después de entregar la tarjeta en declaraciones a los medios de comunicación españoles destacados en Rochester.

A diferencia de lo ocurrido en las jornadas precedentes, el putter del profesional de Barrika estuvo afilado a partir de la mitad del recorrido y eso le dio la opción de minimizar daños en su tarjeta. «También es verdad que me he dejado putts más fáciles, he mandado la bola a los sitios desde los que se podía golpear recto a la bola, y eso ha ayudado», añadió.

A pesar de que ya no hay opciones de victoria en el torneo , Rahm prefirió ver el vaso medio lleno y quedarse con los últimos compases de la vuelta de cara a la última jornada de este domingo, en la que saldrá a dar lo mejor de sí mismo para intentar escalar posiciones y acercarse todo lo que pueda a los puestos nobles de la clasificación. «A ver si sale un buen día y hago un buen golf», deseó el vizcaíno.