Igualdad y calor sofocante en el IV Open Bizkaia de golf

Una leve brisa en los espacios más expuestos alivió en parte el impacto de las altas temperaturas ya después de las cuatro de la tarde. A esa hora ya era líder, con seis golpes bajo par, el donostiarra Borja Martín Torres, campeón en La Arboleda hace dos años y discípulo de Olazabal. Está en racha el guipuzcoano, que el pasado noviembre se proclamó campeón de Euskadi en La Galea, con lo que sumó su segunda corona autonómica. Es también el dueño del récord de Meaztegi con el -10 conseguido en la última ronda y el -20 final de la edición de 2023.

A Martín le siguen en la tabla rivales importantes como Mario Galiano (-5), vigente campeón de la Gran Final del TUMI, con una victoria en el Gecko Tour y una medalla de oro en el Juegos del Mediterráneo de 2018. También hay que tener en cuenta a Gerard Piris, conocedor de los greenes de La Arboleda. No en vano, el ilerdense fue protagonista del desempate entre tres jugadores del I Open Bizkaia, cuando no pudo llegar a la final pero fue ovacionado por el público. La jornada de ayer dejó todo abierto para la segunda y tercera rondas de la cuarta edición, con sólo tres golpes de diferencia entre el líder y el vigésimo cuarto clasificado.

Con un gran ambiente, especialmente al mediodía, se vivió el día inaugural del Open Bizkaia, patrocinado por EL CORREO. Al desarrollarse el campeonato en un campo público, auspiciado por la Diputación, se pretende fomentar la práctica del golf, pero también supone el destino de promesas que buscan subir escalones en su carrera y de veteranos interesados en firmar un buen torneo.

Desde hace tres años, muchos jugadores se hospedan en el domicilio de familias de la zona bajo la iniciativa 'Acoge a un pro en tu casa'. Dos de ellos viven este fin de semana en el hogar de Ángela, «muy contenta con la experiencia», miembro del equipo de 43 voluntarios que atienden a golfistas y visitantes con la amabilidad por bandera. Por la casa club se pasó también con una incansable sonrisa Juan Postigo, el mejor español de golf adaptado, con siete títulos en su legendario palmarés.

Un día duro

Las elevadas temperaturas dejaron escenas poco habituales en Meaztegi. Golfistas y aficionados se protegieron como pudieron con gorras, cremas solares y hasta con enormes sombrillas. La organización distribuyó botellas de agua fría entre los competidores de forma constante. Uno de ellos, en el último hoyo, exclamó que «¡hasta el palo quema!». Hoy se espera otro día sofocante. El servicio de mantenimiento del campo actuó tras finalizar la primera jornada para reducir el impacto del sol sobre la hierba.