La UEFA deja a Bilbao sin Eurocopa porque Sevilla le garantiza «un ambiente festivo»
Dice que los requisitos de las instituciones vascas dejaban claro que era «muy poco probable» que entrara público en San Mamés
La UEFA oficializó este viernes que Bilbao se ha caído como sede de la Eurocopa porque no estaba garantizada la presencia de público en ... las gradas de San Mamés, una condición que consideraba innegociable para relanzar un torneo que se ha tenido que aplazar un año como consecuencia de la pandemia. «Con la ayuda» de la Federación Española, la cúpula del organismo europeo se ha decantado por 'tachar' Bilbao y apostar por Sevilla porque de esa manera se garantiza la presencia de espectadores, en este caso en La Cartuja, «después de un año sin poder ver fútbol en directo en los estadios». «Esta decisión permitirá un ambiente festivo en todos los partidos que se celebren en la competición de selecciones nacionales más importantes» del continente, ha asegurado la entidad presidida por Aleksander Ceferin a través de un comunicado.
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La decisión que borra a la villa de la Eurocopa, un inigualable escaparate internacional para las ciudades que son elegidas para acogerla, ya había sido comunicada a principios de semana a las instituciones de Euskadi involucradas en el proyecto -Ayuntamiento, Diputación y Gobierno vasco-. Públicamente la UEFA había mantenido silencio y faltaba por ver a qué argumentos apelaría para justificar la eliminación de la capital vizcaína, que iba a albergar los tres encuentros de España de la fase de grupos y otro de octavos de final. Y en este sentido no ha habido sorpresas. «Tras las decisión de las autoridades locales, quedó claro que era muy poco probable que los aficionados pudieran asistir a los partidos que estaban programados para jugarse» en Bilbao.
Con este razonamiento la UEFA, muy poco dada a entrar en polémicas a pesar de las duras críticas que ha recibido desde el País Vasco -se le ha acusado de «chantaje»-, alude de forma implícita a las exigentes condiciones que había puesto sobre la mesa el Ejecutivo autónomo para abrir las puertas de San Mamés. Entre ellas, tener un 60% de la población vacunada en Euskadi y en el resto del país antes del 14 de junio (la Eurocopa empieza tres días antes) y consolidar una cifra que no supere el 2% de las camas de las UCI ocupadas por la covid para la fecha de los duelos entre selecciones. Y, en este sentido, Ceferin ha lanzado un dardo envenenado. «Estoy muy satisfecho de que podamos dar la bienvenida a los espectadores en todos los partidos para celebrar el fútbol en todo el continente», ha afirmado.
En el momento en el que la candidatura de Bilbao estuvo herida de muerte, los resortes institucionales se activaron para tratar de salvarla, aunque para entonces la opción de Sevilla como alternativa, auspiciada desde la Federación dirigida por Luis Rubiales, ya había sido bendecida. Los gobiernos de Pedro Sánchez e Iñigo Urkullu abrieron entonces un canal de comunicación permanente al más alto nivel. En esas conversaciones, los interlocutores del Ejecutivo central aconsejaron al autonómico que fuera más flexible en su pliego de requisitos hasta conocer la evolución de la pandemia en las próximas semanas. No se trataba de aligerar las restricciones, sino de ganar tiempo hasta comprobar si el escenario mejoraba y era posible renegociar cn la UEFA.
Los cuatro partidos que se iban a disputar en Bilbao se trasladan a La Cartuja. La Junta de Andalucía ha confirmado su intención de que La Cartuja abra al menos el 30% de su aforo. Como en el caso de la villa, Dublín tampoco será finalmente sede de la Eurocopa. «La UEFA desea expresar su reconocimiento y gratitud a las ciudades de Bilbao y Dublín, ambas consideradas como buenas sedes para albergar futuros eventos, a los gobiernos nacionales y regionales de España y de la República de Irlanda, y a todas las partes interesadas locales por su dedicación, profesionalidad y esfuerzos durante los últimos años», indica el comunicado del gobierno del fútbol continental. Ni el Ejecutivo vasco ni el Ayuntamiento quisieron pronunciarse ayer sobre el asunto.
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