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Igor Barcia
Sábado, 22 de marzo 2025, 17:54
A la sexta tampoco. La Milán San Remo se ha convertido en la carrera que hace humano a Tadej Pocagar, la que el fenómeno esloveno ... no logra conquistar por mucho que lo intente. Y en esta 116ª edición de la Classicissima lo ha intentado de todas las maneras posibles. Pero Pogacar se ha vuelto a encontrar con alguien que sí sabe resolver en la Vía Roma de San Remo. Mathieu Van der Poel se ha anotado su segunda victoria porque el campeón del Alpecin tenía clara la táctica, aguantar hasta lo alto del Poggio soldado a rueda de Pogacar y después sentenciar con su punta de velocidad.
Fácil sobre el papel, complicadísimo a la hora de verdad en una carrera espectacular en la que junto a Filippo Ganna han reventado al resto de aspirantes en la subida a la Cipressa y después, en la ascensión al último alto, han ofrecido un espectáculo ciclista inolvidable. Cuatro ataques de Pogacar, uno de Van der Poel y una persecución al límite de Ganna para jugarse los tres la victoria en la recta final tras 289 kilómetros de recorrido. La gloria para el neerlandés, la segunda plaza para la esperanza italiana y la tercera por segundo año consecutivo para el ciclista que ha encontrado en la Milán-San Remo un reto a la altura de su talla ciclista. Seis intentos y cero victorias es un caso único en la trayectoria del esloveno, que el año que viene lo volverá a intentar.
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