McLaren derrapa y facilita el triunfo de Fuglsang por delante de Bilbao

El equipo de Mikel Landa, Pello Bilbao y Dylan Teuns está patrocinado por la escudería McLaren. En el ciclismo los circuitos cambian a diario. Esta vez, en la tercera etapa de la Vuelta a Andalucía, estaba en las lomas de olivares que van de Jaén a Úbeda, la mejor postal del Renacimiento andaluz. Tras pasar por la sierra Mágina, la victoria aguardaba en la calle Baja del Salvador, empedrada, empinada. Landa, que se siente líder para el Tour, quiso ganarse la lealtad de Teuns, al que necesitará en julio en Francia. Y tiró de él para que ganara en Úbeda. El belga, como si hubiera cambiado el manillar por un volante, aceleró, hizo el 'interior' en una curva y derrapó en el giro final cuando eligió el desvío para los vehículos de carrera en vez de enfilar hacia la pancarta de meta. El 'McLaren' tiró por donde los automóviles. Instinto. Esa confusión la aprovechó el líder, Jakob Fuglsang, para cruzar la raya final por delante de otro 'McLaren', el de Pello Bilbao.

Ese final atropellado calienta los motores para la etapa que viene, la que terminará en Granada tras subir un puerto de verdad como el Purche. Fuglsang, del Astana, ocupa el primer puesto en la parrilla. A su lado, rugen tres 'McLaren': Landa, a 14 segundos; Bilbao, a 30, y Teuns, a 31. El belga maldecía en Úbeda. A 200 pulsaciones, en plena asfixia muscular, ciego, equivocó el camino hacia la meta. No es la primera vez que el desvío para los coches de la carrera genera un atasco. Ya pasó, por ejemplo, en la meta de Eibar de la pasada Itzulia. En esta ocasión, Teuns, con Haig a rueda, se equivocó pero también falló algo en la organización de ese final. La ruta hacia al pancarta debe estar clara. Sin que el ciclista pueda dudar.

La tercera etapa salió mirando arriba. Cinco puertos. Sierra. Hasta casi 50 corredores se metieron en una fuga. El paisaje verde aceituna seleccionó a una decena, incluidos Enric Mas y Mikel Bizkarra. El vizcaíno del equipo Euskadi buscó su billete al triunfo en la ultima cuesta, el alto de Baeza. Ancho. Formato de autovía. No era su mejor escenario. Ni el de Mas, que también lo intentó. Ninguno de ellos alcanzó el acceso a Úbeda, que, como la salida en Jaén, esperaba con un final cuesta arriba.

Landa lo manejó. El líder del Bahrain-McLaren se puso al servicio de Teuns y Bilbao, dos dorsales con pegada. Landa ató a Soler, el primero en moverse. El alavés se puso al frente y Teuns, precipitado, atacó a 1,5 kilómetros. Fuglsang le neutralizó. Landa, de nuevo, fijó el ritmo. Teuns, afiló una curva por el interior y se llevó a rueda a Haig. El belga paladeaba el triunfo cuando se echó a la izquierda hacia el desvío de coches. Dirección prohibida. Fuglsang rentabilizó ese error mientras Pello Bilbao no podía culminar la remontada. La bandera a cuadros del circuito de Úbeda fue para el danés. Ahora toca el Purche, donde los tres bólidos de Mclaren irán a por Fuglsang, el intratable nórdico que ya ganado dos etapas y que parece con más cilindrada que el resto.