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Ethan Hayter, durante la contrarreloj de este lunes en Vitoria.

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Ethan Hayter, durante la contrarreloj de este lunes en Vitoria. Jesús Andrade

La Itzulia echa a rodar desde el parqué

La cancha del Buesa Arena acoge la salida de la contrarreloj individual, que marca las primeras diferencias entre los aspirantes

Lunes, 7 de abril 2025, 14:27

Las bicis corren como la seda sobre el parqué. Lo sabían los ciclistas del velódromo y, desde este lunes, también los de carretera. Los contrarrelojistas han dado el pistoletazo de salida a la Itzulia desde el centro de la cancha del Buesa Arena, el 'estadio' con techo que ha estrenado el pelotón. Harold Tejada, escalador del Astana, ha sido el encargado de estrenar la rampa situada en la pista, antes de afrontar una pequeña chicane y encarar los 16,5 kilómetros circulares con final junto a la antigua cúpula del pabellón vitoriano.

Los corredores disfrutaron de una jornada soleada que aprovecharon para hacer un breve reconocimiento de la etapa y dejarse ver por el centro de la capital alavesa. Ya llegarán las jornadas más duras y largas hasta el sábado, cuando la ronda vasca concluirá en Eibar. Las miradas perseguían a los especialistas, entre los que figuraba Markel Beloki. Sus amigos y familiares estaban eufóricos, desbordantes de optimismo. Él se lo tomaba con más calma.

«Va a por la crono como a por el currusco del pan, tiene que creérselo porque puede ganar», aseguraban sus amigos minutos antes de que arrancara la prueba. Es uno de los cuatro alaveses que participan en la Itzulia, junto a Julen Agirre-Bengoa, Jon Aberasturi e Ibon Ruiz) y a los que el Baskonia y Alavés han regalado camisetas de sus equipos. En los accesos al Buesa, mientras tanto, el club repartió banderas a los aficionados.

Además de seguidores habituales del ciclismo, al pabellón vitoriano acudió un nutrido número de familiares de los participantes. Entre ellos se encontraban Silvia Beltrán y Josep Nicolau, padres de Joel Nicolau. Llevaban camisetas personalizadas con el logo de un cerdo, en 'homenaje' a la granja que poseen. «Joel es de campo, como nosotros. Cuando se acabe el ciclismo, no le importará echarnos una mano», aseguraban.

Josep Nicolau y Silvia Beltrán, con camisetas personalizadas de su hijo Joel Nicolau. I. B.

Pamplona, escenario de la segunda etapa, tomará el testigo de Vitoria, cuyo recorrido se recortó en kilómetro y medio y finalmente no llegará hasta Arkaute.

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