El ciclista profesional que pasó por la cárcel y acabó de albañil
Jack Bobridge llegó a militar en los mejores equipos del mundo
De ser un ciclista reconocido a nivel mundial a la cárcel. Jack Bobridge, que fue profesional entre 2008 y 2016, no fue un corredor del montón. El australiano, que militó en Garmin-Transitions (actual EF), GreenEDGE (Jayco), Blanco Pro Cycling (Visma), y Trek-Segafredo (Lidl-Trek), brilló durante su carrera. No era un ganador nato, pero pudo brillar en ciertas ocasiones. Llegó a estar en las Olimpiadas (Londres 2012 y Río 2016). Entre sus triunfos, una etapa del Tour Down Under y 11 medallas en los campeonatos del mundo de pista.
Pero Bobridge no lo tuvo fácil. Tuvo que hacer frente a una artritis reumatoide durante gran parte de su carrera. Para paliar los dolores, las autoridades del ciclismo le permitieron usar corticosteroides para controlar su enfermedad. Aun así, la artritis a veces lo dejaba KO. «Me costaba levantarme de la cama. No podía ponerme los calcetines porque me dolían mucho los pies, y mucho menos levantarme e ir a entrenar», ha explicado ahora en una entrevista en el programa 'A Current Affair'.
Bobridge ha roto su silencio a los 35 años. La situación que atravesaba pudo con él. Buscó una válvula de escape en el alcohol y las drogas. «Comencé a beber solo para intentar adormecer lo que estaba pasando y alejarme de todo», reconoce. «Te adormecía durante ese período, hasta que te despertabas por la mañana, y probablemente era diez veces peor», apunta el exprofesional.
Del alcohol se pasó a las drogas. El deportista contó que llegó a consumir MDMA (éxtasis) y cocaína mucho tiempo durante su época como ciclista profesional. Unas sustancias a las que recurrió de forma habitual cuando se colgó la bici a finales de 2016.
Unos meses después de su retirada, Bobridge fue detenido y acusado por venta y suministro de MDMA. En 2019 fue declarado culpable y sentenciado a cuatro años y medio de prisión. El australiano salió de la cárcel tras dos años y medio. El exdeportista afirma que «nunca trafiqué con drogas». Sin embargo, sí admite que »consumía muchas drogas y, obviamente, en ese momento conseguía drogas para mis amigos, lo que, supongo que algunas personas dirán, sí, es tráfico, pero nunca hubo ganancias con ello».
El exciclista pide a las autoridades que ayuden a los deportistas una vez que terminan su carrera. «Asumo toda la responsabilidad por las cosas que hice, por el consumo de alcohol y de drogas recreativas, pero me gustaría que hubiera más apoyo para los atletas», dijo. «Sientes que das el 100% a tu deporte y a tu nación, y luego, cuando terminas, te dejan de lado. Eso es todo. Estás acabado«, apuntó. «Nunca hubo llamadas telefónicas, nunca hubo correos electrónicos. No hubo nada después de jubilarme», lamenta.
En la actualidad, Bobridge vive en Perth y trabaja como albañil. Asegura haber dejado las drogas, pero sigue tomando medicación a diario para su artritis. El australiano aconseja a todos que pidan ayuda cuando la necesiten. «No es de débiles levantar la mano. Yo no lo hice y mira dónde terminé», concluye.