Aprendizajes del Eurobasket
El torneo continental conquistado por Alemania demuestra la necesidad de tener potencial NBA para competir en FIBA, un salto de calidad que aumentará ahora con la irrupción de la NCAA norteamericana
Los ecos no son perennes, resuenan durante un tiempo, el suficiente para ver si surten efecto en alguna de sus tonalidades. Nuestra memoria hará su ... trabajo y sobre todo lo harán las consecuentes acciones que se pongan en marcha posteriormente. En un Eurobasket que podríamos calificar –sinceramente– como notable raspado o un bien cercano al alto, hay algunas ideas que podemos tomar para lo que está por venir en estas semanas, o en decisiones que se tomen en los próximos meses. No ha sido el mejor Eurobasket que recordemos, ha tenido detalles a cuentagotas, algunas actuaciones destacadas pero poco más. Una Alemania que se ha mostrado muy superior a sus rivales, aunque quizá sea también por el nivel del resto, que ha sido suficiente en muchos casos y decepcionante en algunos más.
Lo primero que queda claro es que el incremento de nivel de muchos equipos nacionales tiene que ver con la presencia de jugadores europeos/NBA. A la brillantez de Schröder, Wagner, Sengun, Markkannen, Doncic, Jokic, y Antetokounmpo, se han sumado algunas actuaciones destacadas de Nurkic, Avdija, Aldama, Fontecchio, Porzingis, Valanciunas… que han hecho que sus equipos hayan podido competir un poco mejor. Dije en su día que una estrella no hace un equipo sino más bien la complementariedad de las mismas con el resto de compañeros, salvo en esos momentos de la verdad donde deben aparecer sí o sí.
La Euroliga es una competición de clubes de alto nivel, pero el salto de calidad que se da a nivel individual y colectivo es el desarrollo de muchos de ellos en la NBA. Esto ahora va a aumentar con la irrupción de la NCAA americana en la captación del joven talento europeo, con cifras muy destacadas y un desarrollo personal y deportivo mayor que el que se tiene hasta ahora. Esta apertura de nacionalizados 'porque sí' en muchos países hace que algunas selecciones puedan llegar un poco más lejos. No sé si es justo o no, oportuno e interesado, pero la realidad hoy es que has de tener potencial NBA para competir en FIBA.
No ha sido el mejor Eurobasket que recordemos, con poco más que detalles a cuentagotas
Las plantillas seleccionables tienen un tiempo limitado de preparación para llegar a ser un verdadero equipo, por eso es importante que el cuerpo técnico haga un trabajo claro, directo y de valor para sacar el máximo rendimiento en el mínimo tiempo posible. Hemos visto cómo Alemania desplegaba un importante arsenal de recursos tácticos para diferentes situaciones del juego, a las que se sumaban después, siempre después, las actuaciones individuales de sus estrellas.
A otras selecciones se les ha visto más limitadas. Se han aferrado a la improvisación de sus figuras para resolver un atasco táctico, mental y físico sin soluciones colectivas. Turquía, por ejemplo, estrujó demasiado la capacidad de sus estrellas sin pensar en las rotaciones de las mismas o la búsqueda de otros recursos para poder competir en la final. O el mismo caso de España y/o el de Francia, Serbia, Eslovenia o Italia. Esta labor de los cuerpos técnicos es muy importante mucho antes de la competición, y de ahí se iniciarán las renovaciones técnicas de España, Italia y Serbia, por ejemplo.
Y finalmente, el juego: ritmo, intensidad, ataques que comienzan en el propio campo defensivo, transiciones al ataque con continuidad, defensas que comienzan en todo el campo, versatilidad de jugadores que puede actuar en varias posiciones, quintetos con dos y tres jugadores pequeños, más triples tirados… son síntomas de una evolución del baloncesto que hemos visto en algunas pinceladas, en esos ecos que ojalá influyan en esta temporada que está a punto de comenzar. Larga vida al Eurobasket, hola competiciones europeas.
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